Movimientos para retener a Oriol Romeu

Oriol Romeu volverá a la disciplina del FC Barcelona tras concluir su cesión en el Girona FC. El centrocampista de 33 años, natural de Ulldecona, ha completado una temporada en el conjunto dirigido por Míchel, donde ha tenido un papel relevante aunque solo ha disputado un total de 1.788 minutos. El regreso de Romeu al Barça abre ahora un periodo de reflexión en el club azulgrana, ya que el futbolista tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2026, pero no entra en los planes del nuevo entrenador Hansi Flick.

Desde el Girona, el agradecimiento ha sido explícito tanto a Romeu como al resto de jugadores que han estado cedidos este curso: Bryan Gil, Danjuma y Arthur Melo. En el caso particular de Romeu, su rendimiento ha sido valorado positivamente, y el jugador ha manifestado en distintas ocasiones sentirse cómodo y bien integrado en Montilivi. Esa buena sintonía deja la puerta abierta a una posible continuidad, aunque la situación contractual complica los movimientos.

En principio, una nueva cesión no parece la opción más viable, ya que el Barça priorizaría cerrar una desvinculación definitiva. Así, una de las posibilidades que está sobre la mesa es la rescisión del contrato de forma consensuada, lo que convertiría a Romeu en agente libre y le permitiría negociar su futuro sin ataduras. De llegar a un acuerdo en ese sentido, el Girona podría intentar su fichaje sin coste de traspaso, aunque en ningún caso estaría dispuesto a realizar una inversión económica por un futbolista que ya ha militado en sus filas y al que solo le queda un año de contrato útil, considerando que no entra en los planes del cuerpo técnico del Barça.

Oriol Romeu necesita un acuerdo antes de la pretemporada

La intención de todas las partes es que la situación se resuelva antes del inicio de la pretemporada. El Girona comenzará su trabajo el próximo 8 de julio, mientras que el Barça lo hará cinco días más tarde, el 13. Todo indica que se buscará una solución antes de estas fechas para evitar que el jugador se vea atrapado entre dos proyectos deportivos sin una hoja de ruta clara.

Romeu llegó al Barça en 2023 tras destacar en el Girona, donde se había consolidado tras una larga trayectoria en la Premier League. Aunque su retorno al Camp Nou fue una apuesta de Xavi para reforzar la posición de pivote, su temporada no fue sencilla y acabó saliendo en busca de minutos. Ahora, con un nuevo entrenador en el banquillo culé y sin sitio en los planes inmediatos, Romeu deberá decidir si vuelve a Girona, prueba suerte en otro destino o busca una salida amistosa del Barça para elegir su camino como agente libre.