Abraham Campos3 min lecturaEl Girona cierra la jornada 22 de LaLiga EA Sports con el duelo que les enfrenta a Las Palmas en Montilivi. Un partido que podría ser el primero para el último fichaje del conjunto gerundense, Arthur Melo, pero finalmente no podrá ser de la partida porque se ha encontrado con el primer problema nada más llegar.
Arthur aterrizaba en Girona el pasado viernes tras acordar la operación entre las tres partes (Girona, jugador y Juventus), y el sábado se hacía oficial su incoporación. Aunque el encuentro del equipo gironí en esta ocasión se retrasaba hasta el lunes, el mediocentro brasileño no podría contar para Míchel y tendrá que esperar hasta el próximo sábado (16:15 horas) en el duelo ante el Athletic para hacer su debut. Todo ello debido a que al ser de nacionalidad brasileña, posee pasaporte extracomunitario y en ese aspecto los trámites burocráticos van más lentos de lo deseado. Por lo tanto, ese es el problema que impedirá a Arthur Melo realizar su debut ante la que será su afición durante, al menos, los próximos meses y deberá hacerlo como visitante, si así lo desea su entrenador, en la jornada 23 de la competición doméstica.
La incorporación del futbolista brasileño al Girona ha sorprendido sobre todo por la talla del futbolista. El que fuese jugador del Barcelona no termina de asentarse en la élite del fútbol europeo y por ello tuvo que buscar diversas oportunidades antes de recalar en suelo catalán. Después de salir del equipo blaugrana, Arthur pasó por el Liverpool, sin pena ni gloria, donde le tenían jugando con el equipo sub-21. Después se marchó a la Fiorentina, donde jugó la temporada pasada y volvió a mostrar destellos del Arthur Melo que jugaba en Brasil y que le llevó a fichar por el Barça. Todo ello, cedido por la Juventus.
Al Girona llega también en calidad de cedido en una operación que, según ha informado el propio equipo italiano, se ha acordado en un total de 700.000 euros fijos más 200.000 en variables por su cesión hasta final de la presente campaña. Casi un millón de euros es lo que ha abonado el conjunto gironí para hacerse con el mediocentro, ya que el resto del salario del futbolista lo asume su equipo en propiedad (una de las condiciones del Girona para que se hiciese la operación). Además, no hay opción de compra por él.