Una oportunidad para reforzar el ataque: "Si tiene que llegar, llegará"

En Montilivi están muy pendientes del Girona B, que este próximo domingo se jugará el ascenso a Segunda RFEF ante el UD San Fernando canario, al que tendrá que visitar tras el 1-0 obtenido en la ida. Alcanzar la cuarta categoría nacional es algo a lo que se otorga mucha importancia en el seno del conjunto catalán, por el salto que supondría para su proyecto de cantera. Y para ello, se aferran a jugadores como Dawda Camara, que hizo el tanto rojiblanco en la ida y ya suma tres en esta fase de ascenso, en la cual es el máximo anotador de su equipo.

A sus 22 años, el futbolista nacido en Banyoles es además el capitán del equipo que dirige Quique Álvarez. No en vano, lleva media vida en el Girona, donde aterrizó siendo alevín tras hacer 88 goles con el Porqueres. Allí lo entrenaba su hermano Sile Camara, que hace dos veranos colgó las botas tras pasar por varios equipos de la provincia gerundense. Ahora recuerda como fueron aquellos momentos en los que Dawda llegó a debutar con el primer equipo de la mano de Míchel en la 21/22. Lo hizo en el Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife, en Segunda división, disponiendo de una nueva oipoirtunidad esa misma campaña en la Copa del Rey ante el Calvo Sotelo.

"Fue partícipe del ascenso y estuvo en Tenerife en el partido decisivo. En aquella época, a menudo iba convocado con el primer equipo y recuerdo las videollamadas previas a los partidos que nos habíamos hecho en los estadios del Eibar o el Huesca. Para cualquier jugador de la base del Girona, su ilusión es estar con sus ídolos, que todavía son ídolos, y desean que algún día puedan ser compañeros. Ir a entrenar con el primer equipo es un premio. Aparte de que hay muy buen rollo porque él es un chaval de la casa de toda la vida. Ha mamado Girona desde pequeño", ha asegurado Sile en Diari de Girona.

Una grave la lesión "en su mejor momento"

Tras aquella experiencia, una grave lesión de rodilla sufrida en 2023 supuso un mazazo para el joven delantero, que había sido convocado incluso por la selección absoluta de Mauritania. "Llegó justo cuando estaba en su mejor momento. En casa estábamos muy ilusionados y en el barrio, en Banyoles, también le animaba todo el mundo. Fue un golpe duro", rememora su hermano. Pero por suerte, el atacante de ascendencia africana se recuperó físicamente, "y también en lo psicológico", y hoy sigue soñando con volver a dar el salto a la primera plantilla, haciendo méritos para ello en el filial.

Centrando en el Girona B... y llamando a las puertas de Míchel

"Si tiene que venir otra oportunidad, vendrá. Siempre le digo que él es jugador del filial y debe trabajar, jugar y disfrutar con el filial. El Girona no deja escapar a las perlas. En el primer equipo están Valery y Artero, que son gerundenses. Quizá faltaría la figura de un delantero, pero tenemos a Stuani que se siente un gerundense más. No depende de él. Si llega arriba bien y, si no, también", sentenció. Aunque lo primero, es lograr el objetivo: "Tiene muchas ganas de conseguir el ascenso. Está volviendo a coger a su mejor tono. Está muy contento porque se siente importante. Tiene un rol muy significativo en el campo y, también, en el vestuario. La gente le tiene mucho cariño. Es que lleva muchos años...". De momento, le resta uno más de contrato.