Contratiempo para Arrasate: nueva baja en el Mallorca

El RCD Mallorca no gana para disgustos en este inicio de temporada. La primera victoria en LaLiga, lograda con mucho sufrimiento ante el Deportivo Alavés en Son Moix por 1-0, dejó un sabor agridulce. El protagonista de la noche, el japonés Takuma Asano, autor del único tanto, acabó retirándose lesionado en la segunda mitad tras sentir un pinchazo en la parte posterior de su muslo izquierdo. Lo que inicialmente se interpretó como simples calambres, ha terminado confirmándose como una lesión muscular en los isquiotibiales.

Una baja sin fecha de regreso

El club balear emitió un parte médico en el que informa de la dolencia del atacante nipón, aunque no ha especificado plazos de recuperación. Su regreso dependerá de la evolución en los próximos días, lo que prácticamente le descarta para el próximo encuentro frente al Athletic Club. El posterior parón internacional podría servir para acelerar su recuperación y minimizar los daños, pero la incertidumbre rodea al futbolista, que ya arrastraba antecedentes preocupantes.

No hay que olvidar que Asano sufrió la pasada temporada una grave lesión en la misma zona, con recaída incluida, que le mantuvo cuatro meses fuera de los terrenos de juego. Un historial que preocupa al cuerpo técnico, especialmente porque el jugador es uno de los hombres más desequilibrantes de la plantilla. El propio Jagoba Arrasate reconoció tras el encuentro que habían arriesgado en exceso con su permanencia en el campo: “Normalmente le damos 60 minutos porque en ese tiempo provoca lo que otros hacen en 90, pero esta vez lo dejamos hasta el 67 y se ha lesionado”.

Una plaga de lesiones

La baja de Asano se suma a una dinámica alarmante de lesiones musculares en las últimas jornadas. En el choque ante el Atlético de Madrid, el central bermellón, Marash Kumbulla, tuvo que retirarse con un problema similar. Días después, frente a la Real Sociedad, fue el centrocampista Omar Mascarell, quien pidió el cambio por molestias. Y ahora, frente al Alavés, ha caído Asano. Tres partidos consecutivos con un lesionado por encuentro han encendido las alarmas en Son Moix, donde se teme que la exigencia física esté pasando factura demasiado pronto.

El panorama se complica para un Mallorca que busca estabilidad en la competición. La afición celebra el primer triunfo del curso, pero lo hace con la incertidumbre de perder durante varias semanas a uno de sus jugadores más determinantes, y con el miedo de nuevas posibles bajas que condicionen aún más a un equipo que, de momento, parece haber encontrado el camino en liga.