Lisci estalla

Alessio Lisci, técnico del Mirandés, no ocultó su frustración tras el empate frente al Deportivo de La Coruña en el estadio de Anduva, un duelo en el que su equipo volvió a dejar escapar puntos en los compases finales. Aunque intentó mantener la calma en la rueda de prensa, sus palabras reflejaron claramente su enfado: "No me preocupa el empate, porque el Dépor apenas generó peligro. Solo una acción de Yeremay que ni siquiera fue a puerta. Pero necesitamos jugar con más inteligencia. Este tipo de errores ya los cometimos en Elda. Sabemos lo que hay que hacer, pero nos falta madurez competitiva", expresó con firmeza.

El entrenador italiano considera que parte del problema radica en la presión que sienten sus jugadores por estar en la zona alta de la clasificación, algo que, según él, les está afectando mentalmente y limitando su rendimiento en momentos decisivos.

Lisci, muy crítico con los suyos

Lisci fue claro al analizar el desarrollo del encuentro: "La primera mitad fue floja. Cometimos errores técnicos básicos, fruto de la ansiedad y las ganas de hacerlo bien. Encajamos un gol muy evitable. La consigna es clara: debemos jugar con cabeza y disfrutar, no sufrir por obligación. Lo positivo es que la reacción tras el descanso fue buena y merecimos más que un punto".

Aun así, el técnico insiste en que el equipo debe aprender a cerrar los partidos cuando tiene la ventaja. El penalti cometido por Egiluz en el minuto 90, calificado como inocente, fue el reflejo de una falta de experiencia que ha costado caro: "Los rivales son listos y buscan ese tipo de contactos. Tenemos que ser más astutos, más fríos. Esto no es nuevo, ya nos ocurrió en Elda. No podemos tropezar con la misma piedra."

Además, Lisci valoró positivamente las actuaciones de Joel Roca y Butzke, quienes revolucionaron el ataque tras ingresar en la segunda parte. “Hicieron un partidazo. Joel lleva tiempo a un gran nivel y Butzke ofrece soluciones muy útiles arriba. Hay mucha competencia en la delantera con nombres como Panichelli, Urko Izeta o Adrián, que también está creciendo mucho”, añadió.

“Hay que dejar de mirar a los demás”

Otro de los mensajes centrales de Lisci fue la necesidad de centrarse únicamente en el trabajo propio. “No sirve de nada observar lo que hacen los rivales. Si el Levante empata o gana, eso no cambia nuestra situación. Sabemos cuántos puntos necesitamos para cumplir el objetivo. Mirar fuera solo nos distrae. Hay que aumentar la exigencia en los pequeños detalles, porque en esta fase de la liga son los que marcan la diferencia.”

También comentó brevemente sobre los problemas físicos de Tomeo y Julio Alonso. El primero tuvo que retirarse con molestias que aún están por diagnosticar, mientras que el segundo no fue convocado por un esguince sufrido durante los entrenamientos. "Esperamos que ambos puedan recuperarse pronto", dijo el técnico.

Por último, Lisci pidió calma: “La presión es autoimpuesta. Ya hemos hecho gran parte del trabajo duro. Ahora se trata de enfocarnos en lo que queda, mantener la cabeza fría y dar ese extra que nos está faltando. Confío plenamente en este grupo. Vamos a crecer y a seguir peleando hasta el final."