El burdo intento de manchar la imagen del mejor portero del Mundial: un marroquí nacido en Canadá e hincha de River

En el fútbol está todo inventado. La semana en la que un club de LaLiga se enfrenta con Real Madrid o Barcelona, aparecen de la nada rumores sobre un presunto interés merengue o culé por el mejor futbolista del equipo de turno. Desestabilizar, se llama. Funcionará de vez en cuando cuando la historia se repite continuamente. Todo lo que sea desconcentrar a quien puede marcar diferencias es bienvenido. Algo así han intentado con Bono, una de las sensaciones del Mundial 2022. El arquero sevillista aspira al 'guante de oro' por sus fenomenales actuaciones, que hasta los cuartos de final sólo le habían hecho encajar un gol (y en propia puerta, impulsado por el central Aguerd ante Canadá), si bien se perdió el duelo frente a Bélgica de la Fase de Grupos por una inoportuna indisposición cuando saltó al campo con la gran revelación en Qatar, la selección de Marruecos. Le suplió Munir, ex del Málaga, y también dejó la puerta a cero.

De Bono no sólo hablan maravillas compañeros y rivales, como Luis Enrique tras la eliminación de España, pues el ex del Girona se lució en la tanda de penaltis, adivinando los tres que lanzó 'La Roja' y deteniendo dos (el de Sarabia fue al poste). También resaltan su imagen humilde y familiar, alejada de la polémica siempre. Sencillo, amable y conciliador, han intentado manchar su imagen de forma burda esta semana, quizás por si le daba por pararlo todo contra Francia. El incidente lo desvela una famosa cuenta de información, en principio, sobre el fútbol argelino, aunque está aprovechando la bonanza de su vecino Marruecos para incluir información sobre los 'Leones del Atlas'. En este caso, ni la rivalidad histórica entre ambas naciones condiciona a la citada web, que califica de falso el episodio que achacan al cancerbero nervionense, que se habría negado de malos modos a responder a unos periodistas portugueses en otro idioma diferente al árabe.

"No es mi problema que no me entiendas o no tengas traductor", habría espetado Bono. Una historia que no cuadra, entre otras cosas porque habla perfectamente francés (nació y vivió en sus seis primeros años en Montreal, en la provincia de Quebec, dentro de la zona francófona de Canadá), árabe, español e inglés. De hecho, ha atendido en rueda de prensa y en zona mixta en estos idiomas indistintamente, a veces con una paciencia infinita. Además, el supuesto vídeo del internacional magrebí faltando al respeto a informadores luso-parlantes no ha salido a la luz pública, por lo que todo parece un bulo malintencionado. Y, hablando de lenguas, muchos se han preguntado cómo el cancerbero tiene acento argentino cuando habla en castellano, sin haber vivido allí ni militado en ningún club suramericano. Y la explicación está simplemente en su pasión por el fútbol de la primera finalista de Qatar 2022, especialmente de Club Atlético River Plate.

Hincha confeso de los 'Millonarios', no repitió por vergüenza los cánticos que conoce de sobra de la afición franjirroja. Consiguió su sueño de tener la camiseta firmada de su ídolo, el 'Burrito' Ortega, que le pidió la suya a cambio. Con una amplia sonrisa, Bono recuerda la anécdota cuando se retiró lesionado en un Girona-Atlético de Madrid en la 18/19 y aprovechó para pedir al segundo entrenador del 'Cholo' Simeone, el 'Mono' Burgos, alguna entrada para el Superclásico entre River y Boca de la final de la Copa Libertadores, trasladado en su duelo de vuelta al Santiago Bernabéu por los incidentes entre las 'barras bravas' de ambos clubes. Un día antes de un Girona-Athletic que se perdió oportunamente, se jugaba ese gran duelo en Madrid, aunque finalmente fue su amigo y también portero Chichizola el que le consiguió los pases. Fue con su mujer y su familia, aunque sólo él iba con el ganador a la postre. Hubo bromas sobre si el traumatismo que sufría fue real o fingido, pero se llegó a perder otro choque más, contra el Sevilla por cierto, por lo que no hay dudas sobre la veracidad.