Decisión histórica de la FIFA para el Mundial de 2026

La FIFA ha dado un paso histórico en la relación entre selecciones nacionales y clubes, al anunciar un reparto récord de 300 millones de euros en concepto de compensación para aquellos equipos que cedan a sus futbolistas al Mundial de 2026. La cifra supone un incremento del 70% con respecto a los 180 millones que se repartieron en la última cita de Qatar 2022, y marca un antes y un después en la manera de reconocer el papel de los clubes en las competiciones de selecciones.

El dinero procede del Programa de Ayudas a Clubes, que se enmarca en el memorando de acuerdo firmado por la FIFA y la ECA (Asociación Europea de Clubes). Este programa no solo se mantiene, sino que amplía sus beneficios y, por primera vez, garantizará que los equipos que cedan jugadores para las fases de clasificación también reciban compensación económica, independientemente de que el futbolista dispute o no la fase final del torneo.

De esta manera, clubes de todo el mundo se verán beneficiados por una medida que busca fomentar una redistribución más equitativa e inclusiva de los recursos. Hasta ahora, la ayuda estaba vinculada únicamente a la participación de los jugadores en la fase final del Mundial, lo que generaba desigualdades entre equipos de distintas ligas y continentes. Con la nueva fórmula, incluso los clubes que aporten futbolistas para los clasificatorios se verán recompensados.

Un Mundial histórico

El Mundial de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, será el más grande de la historia, con la participación de 48 selecciones y un calendario ampliado. En este contexto, el aumento de las ayudas no solo supone un gesto económico, sino también un reconocimiento al papel fundamental de los clubes, que son quienes forman, cuidan y ponen a disposici��n de las selecciones a las estrellas del torneo.

Además, la FIFA subraya que este tipo de medidas apuntan a mejorar la solidaridad global del fútbol, reforzando vínculos con entidades pequeñas y medianas que, pese a no tener la dimensión de los grandes gigantes europeos, también cumplen un rol decisivo al nutrir de talento a sus combinados nacionales.

El impacto de esta medida se sentirá especialmente en clubes formadores, que con frecuencia ceden jugadores a las selecciones sin obtener grandes ingresos por transferencias. Para ellos, esta compensación será un balón de oxígeno y un incentivo adicional para seguir apostando por el desarrollo del talento local.