Chimy Ávila con De la Fuente en San Mamés y así reaccionó el vestuario de Osasuna

El argentino fue recibido a la salida por todos sus familiares, quienes vinieron expresamente desde Argentina para apoyarle y se llevaron la inmensa alegría de verle salir como finalista de la Copa del Rey

Chimy Ávila con De la Fuente en San Mamés y así reaccionó el vestuario de Osasuna
Abde y Chimy Ávila, en el vestuario - Twitter / Chimy Ávila
Alberto GálvezAlberto Gálvez 4 min lectura

Que un equipo tan humilde como Osasuna llegue a una final permite ver imágenes algo inusuales en el fútbol de elite. Debido a que no tienen tantas restricciones con los medios de comunicación y sus jugadores son más accesibles y más agradecidos con la prensa, noches como las de hoy dejan estampas para la historia y para conocer cómo son algunos futbolistas en su intimidad.

Tras el pitido final en San Mamés, Pamplona estalló de júbilo y todos los jugadores se acordaron desde Bilbao de sus familiares y de todos los aficionados rojillos. Y uno de ellos, Chimy Ávila, tuvo la suerte de poder estar acompañado en todo momento por sus seres más queridos en el estadio bilbaíno. Viajaron desde Argentina casi una decena para apoyarle. Y cómo no, antes de montarse en el autobús con el resto del equipo, fue a verles a la salida del estadio. Un momento que captaron las cámaras de El Chiringuito de Jugones y en las que el jugador pudo agradecerles en directo todo lo que les habían ayudado.

"Aquí está la que me enseñó que la vida hay que lucharla y pelearla siempre por salir adelante", subrayó el delantero osasunista abrazado a su madre, quien también confirmó lo que le ha costado a su hijo llegar donde está: "Acá está mi soldado, mi héroe y estoy muy orgullosa de él por todo lo que ha luchado". Unas declaraciones que le hicieron saltar más de una lágrima al atacante, quien también resaltó el esfuerzo de todos sus compañeros para pasar a la final: "Sabíamos que sería un partido complicado y el equipo ha demostrado el carácter navarro que tiene".

Pero entre abrazos y besos, el periodista de dicho medio Nico Rodríguez le felicitaba y le deseaba que ojalá pudiese celebrar pronto la llamada de la selección española. Y fue entonces cuando la sonrisa del Chimy Ávila se prolongó de oreja a oreja y asintió con la cabeza en un claro gesto de la ilusión con la que espera la llamada de un Luis de la Fuente que estuvo en el palco de San Mamés.

"A casa no nos vamos a ir"

Fueron muchos los jugadores de Osasuna que pasaron por la zona mixta y el mensaje de todos era el mismo. Entre ellos, Kike García, quien se despedía así: "A casa no nos vamos a ir. Toca celebrarlo con la gente que nos está esperando en Pamplona y a disfrutarlo como merece la ocasión".

Otros como Rubén García se atrevió a lanzar una promesa si ganan la Copa: "Algunos me han propuesto afeitarme las cejas, pero como mucho me las pintaré. Pero estoy abierto a propuestas".

Por último, el autor del gol del empate y que supuso el pase a la final, Pablo Ibáñez, comparecía así de feliz: "Llevaba soñando con meter este gol toda la vida. Siendo de la casa esto tiene un valor muy especial. Estoy deseando llegar a Pamplona y celebrarlo con la gente, que se lo merece".

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