Pedro Martín4 min lecturaEl futuro de Jon Moncayola no está ni mucho menos decidido. Preocupa a Osasuna no poder garantizar la continuidad de uno de los jugadores más importantes de la plantilla en las últimas temporadas. Su vinculación con el Athletic Club ya viene de atrás, pues sonó en cursos pasados para reforzar el centro del campo de los leones. Mientras tanto, el presidente rojillo es tajante ante la posible operación.
"A nosotros no nos ha venido directamente Jon (Uriarte) para decirnos que se quiere ir. Creo que siempre ha demostrado que ha sido muy osasunista (por Moncayola). Ahora bien, si se quiere ir y llega a un acuerdo, no diré nada. Sólo una cosa: que nos paguen la cláusula", decía Luis Sabalza en una entrevista sobre el interés del Athletic Club por fichar a una de las sensaciones actuales de LaLiga.
Sin embargo, no ansía el conjunto bilbaíno el refuerzo de Moncayola. El plan B pasaría por la siguiente temporada 2023/2024 puesto que la cláusula de rescisión de una de las pizas angulares de Osasuna se vería reducida: "No vamos a cambiar (sobre negociar o pagar la cláusula). Le diré al Athletic Club que si lo quiere, espere un año y su cláusula bajará dos millones de euros".
Actualmente, la cláusula de rescisión es de 22 millones, por lo que la rebaja quedaría en 20 millones de euros. Una cifra, la de 22 'kilos', a la que le costaría llegar al Athletic Club. Sus opciones pasan por una venta importante que ayude a alcanzar el deseo de incorporar al completo y polivalente Jon Moncayola.
Un jugador que encaja como anillo al dedo en el sistema e idea de Ernesto Valverde. De hecho, no dudo en dar su 'sí' cuando la dirección deportiva le deslizó el nombre del centrocampista de 24 años de edad. Complemento idóneo para la línea más avanzada con los hermanos Williams, Álex Berenguer, Raúl García, Muniain o Sancet.
La venta de Íñigo Martínez, llave para su fichaje
La oportunidad de Jon Moncayola para certificar su pase a Bilbao incide en la venta de Íñigo Martínez. Según reveló Onda Vasca, el central era la apuesta del FC Barcelona en caso de no ganar la partida al Chelsea por Jules Koundé. El propio Mateu Alemany estuvo en conversaciones con Jon Uriarte, nuevo presidente del Athletic Club, por la posible incorporación de Íñigo Martínez.
La cláusula de rescisión del jugador es de 80 millones de euros, una cifra a la que los blaugranas tendrían dificultades para llegar a pesar de activar la segunda palanca. Es, precisamente, en dicho movimiento cuando, de nuevo, el FC Barcelona ha dado un paso adelante por Jules Koundé, llegando a convencer en términos económicos a jugador y su club, el Sevilla FC.
Un cúmulo de circunstancias complejas deben darse para que el Athletic Club cuente con el dinero suficiente para hacer una ofensiva final y definitiva por Jon Moncayola, el mayor deseo de Ernesto Valverde.