Parte médico oficial de Moncayola: nueva baja en un limitado Osasuna

Jon Moncayola sufre una lesión muscular en el aductor de la pierna izquierda y queda pendiente de evolución. Su baja se suma a las de Torró, Budimir, Rosier e Iker Benito, dejando a Lisci con un rompecabezas que afrontar hasta final de año

El maleficio de las lesiones no da tregua en Osasuna. El último en caer ha sido Jon Moncayola, uno de los jugadores más polivalentes e importantes del conjunto rojillo. El centrocampista navarro no pudo finalizar la sesión de entrenamiento celebrada el miércoles en Tajonar debido a unas molestias en la pierna izquierda.

Las pruebas médicas realizadas en la Clínica Universidad de Navarra confirmaron las peores sospechas: lesión muscular en el aductor. El club ha informado de que el futbolista ya ha iniciado su proceso de recuperación bajo la supervisión de los servicios médicos, aunque sin establecer un plazo concreto para su regreso.

Un contratiempo en el momento más delicado

La baja de Moncayola supone un duro golpe para Alessio Lisci, que atraviesa uno de los momentos más complicados desde su llegada a Pamplona. El técnico italiano, que ya ha tenido que rehacer su esquema por las ausencias prolongadas de Rosier e Iker Benito, pierde ahora a su comodín favorito.

Moncayola era el elegido para cubrir las bajas de los dos laterales diestros. Ahora. El técnico rojillo tendrá que buscar otra solución. A falta de confirmación oficial, el jugador queda descartado para el duelo ante la Real Sociedad del próximo 22 de noviembre.

El grado de preocupación en la dirección deportiva es alto. El conjunto navarro acumula once lesiones en lo que va de temporada, un dato que lastra el rendimiento del equipo, actualmente el peor visitante de LaLiga y con una de las plantillas más cortas de los últimos años.

Una enfermería llena y un once por recomponer

Con Moncayola, la lista de bajas alcanza ya los cinco nombres con Rosier, Benito, Budimir y Torró. A todos ellos se suma la incertidumbre de Aimar Oroz, que trabaja aún al margen del grupo, aunque su estado no reviste gravedad.

En la sesión de este miércoles, Lisci solo pudo contar con diez jugadores de campo del primer equipo, entre ellos Juan Cruz, Herrando, Catena, Moi Gómez o Rubén García. El resto del entrenamiento lo completaron varios jugadores del filial, como Bruno Pérez, Carlos Lumbreras y Aly Kall, una imagen que refleja la situación límite que atraviesa el vestuario rojillo.

Arguibide, el siguiente en la lista

En este contexto, el nombre de Iñigo Arguibide Goñi, nacido en 2005, cobra fuerza como posible alternativa para el lateral derecho. El joven defensa, habitual en el Osasuna Promesas, ha entrado ya en la dinámica del primer equipo y Lisci no oculta su confianza: “Me está dando buenas sensaciones, pero hay que ir con tiempo. Si Monca no está, le tengo fe plena”.

Arguibide debutó con el primer equipo en febrero de 2024 en Las Palmas, y podría volver a hacerlo antes de lo esperado si las lesiones no dan tregua. Con 50 partidos en Primera RFEF, el canterano representa la apuesta de presente y futuro de una cantera que siempre ha sido el gran refugio de Osasuna en los momentos difíciles.

Mientras el parte médico se actualiza cada semana, Lisci intenta mantener la calma y reforzar la mentalidad del grupo. El técnico italiano sabe que la clave estará en la gestión emocional y en el papel de los jóvenes. En un club acostumbrado a sobrevivir a base de coraje, la lesión de Moncayola es otro golpe más, pero también un desafío que pone a prueba el espíritu de El Sadar.