Bernardo Silva acerca su adiós al City: quiere seguir en Europa pero surge un gran obstáculo

El portugués apunta a salir libre en junio, rechaza la idea de Arabia y mantiene en vilo a Milan y Juventus debido a su elevado salario

Bernardo Silva acerca su adiós al City: quiere seguir en Europa pero surge un gran obstáculo
Bernardo Silva podría estar ante sus últimos meses en el City - Cordon Press

Bernardo Silva avanza hacia un final previsible. El centrocampista portugués, uno de los pilares de la etapa gloriosa de Pep Guardiola en el Manchester City, encara los últimos meses de contrato sin renovación a la vista y con una decisión clara sobre su futuro inmediato: cuando termine su vínculo en junio, quiere seguir jugando en Europa. El problema es que no todos los clubes que han llamado a su puerta pueden asumir una operación de este calibre.

Una salida asumida en el City y un futuro que mira hacia Italia

Silva, que aterrizó en el Etihad en 2017 y ha levantado seis Premier Leagues, vive desde hace meses con la mirada puesta en un nuevo destino. La directiva del City no ha avanzado en las conversaciones para ampliarle el contrato. Según diversas informaciones salidas de Inglaterra, el futbolista ha mantenido contactos con Juventus y AC Milan, dos clubes interesados en convertirlo en líder de sus respectivos proyectos.

Esa preferencia aleja de momento la opción de Arabia Saudí, desde donde también han llegado sondeos importantes. Silva quiere competir en la élite europea mientras le queden años de alto nivel, y su prioridad es mantenerse en un campeonato que le permita seguir siendo referencia y competir en la Champions League.

El gran problema de Italia: un salario fuera de su alcance

El plan de Bernardo tiene, sin embargo, una complicación evidente. Su ficha actual ronda los 8,8 millones de libras anuales, una cifra asumible en la Premier League pero muy difícil de igualar, y más aún superar, en el contexto económico de la Serie A. Tanto Juventus como Milan reconocen que el fichaje es atractivo, pero su margen salarial no encaja con las exigencias del jugador. Para cualquier club italiano sería necesario diseñar una especie de ingeniería financiera que, a día de hoy, parece inviable sin ventas de alto nivel.

Mientras tanto, Silva no tiene prisa. Su intención es escuchar ofertas durante los próximos meses y elegir un destino que le garantice continuidad en la élite, protagonismo deportivo y un entorno competitivo similar al que ha tenido bajo las órdenes de Guardiola.

La posible marcha de Bernardo Silva no solo afecta al City a nivel deportivo, sino también a nivel de jerarquía fuera del terreno de juego. El portugués es, junto a John Stones, uno de los jugadores con más años en el vestuario. Si ambos se marchan, el relevo natural quedará en manos de Phil Foden, que a sus 25 años afronta ya su octava temporada en el primer equipo. Esto obligaría al inglés a asumir una mayor responsabilidad, pasando a ser uno de los referentes.