Lendoiro desmiente un bulo sobre del Deportivo

Ahora que el conjunto gallego está a punto de volver a Segunda División, el expresidente blanquiazul ha decidido salir a la palestra para construir un relato del pasado

Lendoiro desmiente un bulo sobre del Deportivo
Lendoiro, mítico presidente del Deportivo de la Coruña. - Cordon Press
Alberto GálvezAlberto Gálvez 4 min lectura

El Deportivo de la Coruña vuelve a estar de moda. Los de Imanol Idiakez están firmando una segunda vuelta espectacular y están a punto de conseguir el ascenso directo a Segunda División. Tras su última victoria ante el Sestao (0-1), continúan manteniendo el margen de cuatro puntos con respecto al Barça B y sólo restan tres jornadas para la conclusión del campeonato.

Y Movistar Plus ha decidido aprovechar la ocasión para estrenar este lunes un documental con el expresidente Augusto César Lendoiro como protagonista. El exdirigente blanquiazul también ha repasado en Relevo algunos de los famosos episodios que se vivieron en el club durante su mandato. Sobre todo, con los brasileños.

Y sobre estos, el nombre de Djalminha ocupa, obviamente, su gran espacio: "Ya sabía que el nuestro era un gran club y tenía interés en venir, no fue difícil. Era un efecto llamada. El año anterior habían venido dos compañeros suyos de club, Rivaldo y Flavio; y, por supuesto, antes lo habían hecho otros dos brasileños, Bebeto y Mauro Silva, que era un hombre muy importante en su selección".

Sobre el mediapunta no escatima en elogios, al tiempo que subraya su carácter: "Djalminha es complicado, pero un fenómeno en todos los aspectos. Creo que en cuanto a talento y a hacer cosas especiales e inauditas, creo que es el mejor que hemos visto. Al único que admitía como su heredero era a Ronaldinho, pero no sé si a su nivel, porque como buen crack era muy egoísta, él era él. Como me decía: 'Presidente, eu son o mellor do mundo' ('presidente, soy el mejor del mundo', apunta Lendoiro en gallego). Y yo le replicaba: Pues a ver si lo demuestras de una puñetera vez; yo también pienso que puedes ser de los mejores".

Así, explica su célebre capítulo con Irureta: "Fue aquella situación con Jabo, que se vendió como un cabezazo, pero no llegó a serlo, el gesto sí lo hizo. Djalminha iba por libre, jugaba a su aire. Era como si estuviese jugando un partido en la calle, se volvía loco. Y fue precisamente en una pachanga cuando saltó el lío con Irureta. ¡Pumba! ¡Se acabó la fiesta! Una cosa inaudita".

Sobre el técnico deportivista también se para a analizar: "Jabo es una persona muy seria, estricta... No hubo grandes choques, pero Djalminha quería jugar fuese como fuese. A partir de ahí, hubo una cierta tirantez y división, y lo mejor era darle salida".

Dicho gesto le costó a Djalminha no sólo marcharse del Deportivo, sino también su caída en Brasil tal y como explica Lendoiro en dicho medio: "Por culpa de ese gesto de 'no cabezazo' no fue al Mundial. Él tenía una ilusión loca, porque nunca había ido. Encima fue el de Japón y Corea (en 2002) que Brasil sale campeón. Scolari había venido a hablar conmigo y con el jugador para decir que contaba con él; y aquel gesto acabó con el tema".