Otra polémica arbitral: el Rayo Vallecano vuelve a sentirse perjudicado

El Rayo Vallecano ha vuelto a situarse en el centro de la polémica arbitral después de su derrota por 4-0 frente al Villarreal, correspondiente a la jornada 11 de LaLiga. El encuentro quedó marcado por la acción del primer tanto del cuadro castellonense, obra de Gerard Moreno, validado por el VAR pese a las dudas sobre la posición del delantero.

Según publicó Archivo VAR, la tecnología aplicada para determinar el fuera de juego no se utilizó correctamente y las líneas se habrían trazado de forma incorrecta, lo que derivaría en una posición antirreglamentaria. Esta información sostiene que desde el propio Comité Técnico de Árbitros (CTA) existe malestar con lo sucedido.

Dudas en el gol de Gerard Moreno

Cuando el marcador todavía no se había movido, Gerard Moreno recibió dentro del área y anotó el 1-0. La jugada fue revisada por el VAR mediante el fuera de juego semiautomático, que dio validez a la acción. Sin embargo, las imágenes difundidas posteriormente por Archivo VAR indicarían que la selección de los puntos corporales para trazar las referencias no fue correcta, lo que habría cambiado el resultado final de la revisión.

Este hecho ha generado especial irritación dentro del entorno franjirrojo, que ve cómo, una vez más, una intervención tecnológica acaba afectándole en contra. Desde el club se percibe un patrón repetitivo, alimentado por varios episodios recientes.

Reincidencia en errores arbitrales según el CTA

El CTA ha reconocido oficialmente dos errores recientes que perjudicaron al Rayo. El más cercano se produjo en el encuentro ante el Deportivo Alavés, donde no se señaló un penalti sobre Alemao. Además, la jugada también habría conllevado expulsión del futbolista del conjunto babazorro, lo que habría cambiado el desarrollo del partido.

Otra situación similar se dio en el duelo contra el Atlético de Madrid. El Comité admitió que Koke debió ser expulsado, lo que habría dejado al conjunto rojiblanco en inferioridad numérica durante toda la segunda mitad, cuando el partido estaba igualado.

Ambas decisiones fueron posteriormente reconocidas como erróneas, pero el daño deportivo ya estaba hecho.

Antecedentes recientes: la polémica de Vallecas

La lista de agravios percibidos no acaba aquí. En el encuentro entre Rayo y FC Barcelona disputado en Vallecas, se señaló un penalti sobre Lamine Yamal que más tarde se consideró inexistente. La ausencia de VAR en aquella jugada impidió corregir la decisión desde la sala VOR, lo que amplió el malestar de la afición local.

Según recoge el balance de incidencias, serían ya cuatro acciones claras en las que el Rayo habría salido perjudicado de forma directa. Ninguna de ellas habría sido compensada por una situación favorable.

Crece el malestar en la afición del Rayo

La reiteración de estos episodios ha provocado una enorme molestia en la parroquia rayista. Entre los seguidores se percibe cansancio por lo que consideran un patrón repetitivo, en el que las disculpas o reconocimientos oficiales llegan demasiado tarde y sin consecuencias deportivas reales.

El caso más reciente, surgido en La Cerámica, solo ha profundizado la sensación de impotencia dentro del entorno del Rayo Vallecano. Mientras, el equipo sigue buscando respuestas en el terreno de juego, al tiempo que exige un tratamiento arbitral que consideran justo y necesario para competir en igualdad de condiciones.