El Rayo de luz de Iñigo en Vallecas

Desde que llegó, el técnico que hasta ahora había estado junto a Andoni Iraola, está consiguiendo cambiar la dinámica negativa del equipo madrileño

El Rayo de luz de Iñigo en Vallecas
Iñigo Pérez sonriente antes de su primer partido - Cordon Press
Alex del RíoAlex del Río 4 min lectura

Diez partidos después, desde el 2 de enero cuando venció al Getafe en el partido disputado en el Metropolitano con un doblete de Camello, el Rayo Vallecano ha vuelto a sumar tres puntos. Antes del partido, el equipo vallecano estaba en el puesto número 17, muy cerca de la zona de descenso; pero tras el partido disputado ayer ante el Betis, donde Iñigo Pérez consiguió su primera victoria, ha escalado hasta la 15.ª posición, sacando una ventaja de 7 puntos, con 29, frente a los 22 que tiene el Cádiz, que ocupa el 18.º puesto.

La temporada del Rayo comenzó de la mejor manera, consiguiendo victorias y resultados positivos como el empate ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, pero de repente todo empezó a cambiar y a coger un tono gris. En ese punto, después de varios resultados negativos, la derrota por 2-1 ante el Mallorca, oficializó la marcha de Francisco y la llegada, ahora como primer entrenador, de Iñigo Pérez. El técnico vasco, hasta ahora como segundo entrenador de Andoni Iraola, actualmente en el Bournemouth después de un par de temporadas sobresalientes con el Rayo Vallecano, llegó al club con la obligación de cambiar la dinámica, la extraña atmósfera que estaba sobre el vestuario y volver a los automatismos que hicieron al Rayo competir a las mil maravillas.

Las preocupaciones de Iñigo

Los primeros partidos no sirvieron para acumular victorias, pero sí puntos. Ante el Real Madrid, el primer compromiso que tuvo, se pudo ver a un Rayo con las ideas claras, volviendo a darle protagonismo a Óscar Trejo, Isi Palazón y Álvaro García. Desde su llegada, todo parecía indicar que su primera obligación era volver a exprimir a estos tres jugadores, haciéndoles ver la importancia que tienen en la plantilla. El partido contra el Cádiz, que se le escapó la victoria en los últimos minutos, se pudo ver a un Isi más reconocible, el primer síntoma de la revolución ‘Iñigo Pérez’.

Pero no ha sido hasta el partido del Betis, disputado ayer en el Estadio de Vallecas, cuando se ha podido ver a un equipo reactivo, directo y enérgico. Lejeune, con un tiro libre directo, puso el primer gol en el marcador y cerca del final, Sergio Camello, quien está entregándose por completo, queriendo hacer dudar a todo el mundo de que su puesto no está en el banquillo sino en la delantera de ataque, metió el segundo.

También confirmó que: “nos hemos quitado un tapón, espero que sea un punto de inflexión”. Ahora, con la tranquilidad y felicidad de un resultado positivo, tendrá que barajar posibles cambios como: la participación de Sergio Camello desde el inicio en detrimento de Raúl de Tomás que no está aportando lo que todo el mundo esperaba de él. Lo que está claro es que Iñigo Pérez ayer pudo descansar, pero todavía tiene mucho trabajo por hacer.

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