Alvaro Arenillas4 min lecturaCarlo Ancelotti no suele andarse con rodeos. Siendo una leyenda del fútbol a nivel internacional, el técnico italiano contesta a lo que le preguntan sin tapujos, sabedor de ser una voz autorizada para ello. Justo eso ha pasado en la entrevista concedida a Il Giornale, medio en el que entró en profundidad en cuestiones tan relevantes como el uso de la tecnología en el fútbol o el episodio de racismo que vivió recientemente en Mestalla.
El primer tema que trató fue justo el uso del VAR que se realiza en España. Carletto señala que no está nada de acuerdo con la manera en la que se ha estado utilizando y cree enérgicamente que se podría hacer mejor.
"La tecnología debería haber facilitado el juego y sus reglas, en concreto para el fuera de juego y la tecnología del gol, que por cierto sigue sin implantarse en España y sentó un grave precedente en el Espanyol-Atlético de Madrid, con la concesión de un gol fantasma que supuso el descenso del equipo barcelonés", comenta el técnico del Real Madrid antes de recalcar la solución que le daría a la situación que se vive en estos momentos.
"El VAR ha quitado el poder exclusivo al árbitro, tomando decisiones no acordes con el espíritu y la realidad del juego. Las manos, por ejemplo. No hay objetividad, sino decisiones personales. El VAR está mal utilizado, de hecho está sobreutilizado. Habría que hacer cambios en la International Board (IFAB) e incluir antiguos jugadores y entrenadores que conocen bien el fútbol. En el fuera de juego, por ejemplo, una rodilla o un pie no pueden invalidar la acción", apunta.
Si hay algo que ha enervado a Ancelotti en la presente campaña, eso ha sido lo que tuvo que vivir en Mestalla, estadio en el que Vinicius Junior tuvo que hacer frente a insultos racistas. Sobre ello, se muestra tan implacable como lo estuvo en el mencionado día.
"No puedo aceptar que el estadio se haya convertido en el entorno más hostil de todos, no puedo aceptar este clima de odio por la piel, la religión, la etnia de un futbolista o de un entrenador. En los cuatro años que viví en Inglaterra no tengo recuerdos de insultos a la persona, silbidos sí, cánticos también, pero nunca un ataque personal, el odio hay que combatirlo, será un proceso largo", espeta antes de mandar un mensaje al valencianismo.
"Puede ser una solución abandonar el campo, pero mientras no haya sanciones... Hay que cambiar las normas y que haya un juez en el campo que pueda intervenir. Aquí en España algo se está moviendo tras el caso Vinicius, pero fui denunciado por un grupo valencianista por acusar a toda la afición de Mestalla...", sentencia sin llegar a entender ese giro de los acontecimientos.