La lesión de Camavinga se queda en un susto y apunta al duelo ante el Celta
El mediocampista francés terminó con molestias su partido en San Mamés, pero las primeras sensaciones internas son favorables y no se le descarta para el compromiso del domingo. Su actuación previa reforzó su papel en el equipo

El Real Madrid salió de su visita a San Mamés con señales alentadoras. El equipo dejó atrás una secuencia de tres empates y dudas, mostrando mayor fluidez en ataque y solidez en defensa, impulsado por la actuación de Kylian Mbappé. El escenario se ensombreció durante el encuentro por las molestias de Trent Alexander-Arnold y Eduardo Camavinga, aunque el francés mantiene opciones de estar ante el Celta de Vigo.
Camavinga sufre un esguince de tobillo en la pierna izquierda. Este sábado afrontará una nueva prueba destinada a medir su evolución, pero el club no lo descarta para el duelo en el Santiago Bernabéu. El hecho adquiere relevancia ante las dificultades para conformar una defensa estable por las lesiones que han afectado a varias piezas del equipo. La posibilidad de que el mediocampista esté disponible se interpreta como una bocanada de aire en un tramo exigente del calendario.
Xabi Alonso apostó por Camavinga como titular frente al Athletic Club, una decisión que refuerza la confianza en su capacidad para sostener el centro del campo en un contexto de obligaciones competitivas. A pesar de haber vivido semanas de señalamiento y dudas, su respuesta en San Mamés fue sólida. El jugador compartió sala de máquinas con Aurelién Tchouaméni y Fede Valverde, mientras Jude Bellingham actuó en la mediapunta para dinamizar la salida y la presión.

El papel de Camavinga en San Mamés
La apuesta de Xabi Alonso implicó enviar al banquillo a Arda Güler, que venía encadenando oportunidades. La reestructuración surtió efecto. Camavinga completó una actuación notable, coronada con el gol del 2-0, que reforzó su impacto en un encuentro de alto nivel competitivo. Su desempeño técnico quedó reflejado en varias estadísticas que subrayan su precisión y criterio con el balón.
El mediocampista alcanzó un 88% de acierto en el pase, con un 85% en campo rival y un 91% en pases propios. También ejecutó seis envíos largos, fallando únicamente uno de ellos. En cuanto a sus intervenciones, acumuló 67 toques, de los cuales dos fueron erróneos. Estas cifras describen un rendimiento estable en la distribución, clave en un partido donde el Real Madrid buscó consolidar su dominio territorial y su ritmo de posesión.
En el apartado defensivo, Camavinga sostuvo la intensidad del equipo. Se impuso en el único duelo aéreo que disputó y, de los once enfrentamientos en el suelo, solo perdió uno. Ese equilibrio entre aportación ofensiva, precisión técnica y contundencia en la recuperación respalda la idea de que el futbolista sigue siendo una pieza válida para la estructura del equipo, incluso en un momento marcado por ajustes y ausencia de efectivos en distintas líneas.

Pruebas decisivas antes del choque ante el Celta
La trayectoria del jugador en el encuentro anterior alimenta la expectativa sobre su disponibilidad. El club ha fijado este sábado como fecha clave para someterlo a nuevas pruebas que definan si podrá participar en el partido del domingo. La evolución de su tobillo determinará si Xabi Alonso cuenta con él para mantener el impulso logrado tras la victoria ante el Athletic Club.
La combinación entre su buen rendimiento reciente y la necesidad de equilibrar la plantilla otorga especial significado a la posibilidad de que supere el esguince sin perderse la jornada. Más allá del contratiempo, su actuación en San Mamés refuerza la impresión de que mantiene un rol competitivo dentro del grupo y que su presencia aporta estabilidad en un momento en el que cada pieza disponible se vuelve determinante.