El Real Madrid y la vía Haaland

En los despachos del Santiago Bernabéu se respira cautela, pero también una inquietud creciente. La renovación de Vinícius Júnior, cuya vinculación expira en 2027, continúa encallada por motivos económicos. El brasileño exige colocarse a la altura de Kylian Mbappé en la escala salarial, una petición que el club considera imposible sin comprometer el equilibrio interno. En este contexto, el Real Madrid podría lanzarse definitivamente a por Erling Haaland para suplir al brasileño.

Vinícius, cada vez más fuera

En las negociaciones entre club y jugador, la intención del Real Madrid es de no pasar de los 20 millones netos, 25 con objetivos, para renovar a Vinícius. Esa cantidad ya es considerada límite para mantener un vestuario armónico, y cualquier paso adicional desencadenaría una ola de reclamaciones. En el segundo plano aparece el propio jugador, dispuesto a marcharse libre si no hay acuerdo, algo que permitiría asegurar una prima millonaria con un nuevo destino.

Ante este escenario y, sumando las recientes polémicas internas del jugador, la directiva estudia aprovechar una hipotética venta anticipada el próximo verano para evitar perderlo sin beneficio económico. Las cifras que se manejan en Inglaterra y España hablan de ofertas cercanas a los 200 millones de euros. Con ese ingreso, el Real Madrid podría abordar sin temores uno de los fichajes más impactantes de la década: Erling Haaland.

Haaland, el sustituto

Haaland, referencia goleadora del Manchester City, renovó recientemente hasta 2034, pero su agente, Rafaela Pimienta, nunca ha cerrado la puerta a un traspaso a largo plazo. Además, su entorno mantiene una excelente relación con la cúpula madridista. Esa combinación alimenta el sueño. Y es que, en términos deportivos, la integración de Haaland en un equipo liderado por Mbappé y Bellingham sería devastadora.

Hay voces autorizadas que dan credibilidad al movimiento. Keith Wyness, exdirectivo del Aston Villa, afirmó recientemente que Haaland podría contemplar marcharse este mismo verano, especialmente ante la irrupción de ligas con poder económico descomunal. El propio City, consciente de su posición de fuerza, no lo dejaría salir por menos de una cantidad histórica.

Por el momento, Guardiola no contempla su salida. El técnico catalán lo considera pieza capital en su proyecto y ha logrado que el delantero adapte su juego más allá del gol puro, participando en situaciones de asociación y desgaste. Sin embargo, en el fútbol moderno, nada es eterno: cláusulas, presiones externas y ambiciones personales suelen terminar moviendo piezas inesperadas.

Mientras tanto, en el Santiago Bernabéu, la prioridad sigue siendo convencer a Vinícius de permanecer, pero la hoja de ruta admite alternativas. Si el brasileño insiste en romper la jerarquía salarial, Florentino Pérez lo tiene claro: ningún jugador está por encima del club.