Aitor Torvisco6 min lecturaNo hay mejor sustituto para alargar el legado de Ancelotti en el Real Madrid que otro Ancelotti, la sangre de la sangre de Carlo, astilla de un palo con buena madera. Al menos, eso es lo que piensa Davide, asistente técnico del equipo merengue. A Carletto le acompaña su hijo desde 2012, cuando empezó como preparador físico del PSG. Luego, ha formado parte de su equipo de analistas y de su cuerpo técnico en el propio club blanco, en el Bayern, el Chelsea, el Nápoles, el Everton... Desde 2016, cuando se sacó su licencia UEFA, Ancelotti Júnior es segundo entrenador. Progresivamente, ha ido aumentando su rol año tras año, cada vez con más voz y voto, con más protagonismo en los entrenamientos y partidos; pero quiere más.
La hoja de ruta está marcada para convertirse en primer entrenador y tiene claro que no hay un mejor sitio que el actual, en el mejor club del mundo, con un vestuario de estrellas humildes a las que ya conoce... Davide Ancelotti quiere ser el sustituto de Carlo Ancelotti en el banquillo del Santiago Bernabéu de aquí a 2026 y así lo ha hecho saber en una interesante entrevista para la revista France Football. Si hubiese que resumir sus palabras con un titular cinéfilo, no se encontraría otro mejor que 'En el nombre del padre'.
"Firmamos hasta 2026. Tenemos muchos jóvenes y la posibilidad de tener un equipo muy fuerte en los próximos años. Quiero empezar mi carrera como primer entrenador pero sé que estoy en el mejor club del mundo, el mejor sitio para crecer. No hay fecha fijada, también dependerá de las ofertas. Estoy feliz aquí, mi familia vive aquí, mi mujer es española, estoy cerca de mi padre... Nunca se sabe. El reto no me asusta, el objetivo es lograr ser primer entrenador aquí algún día".
"Nuestras grandes estrellas no tienen ego. Vinicius, Bellingham, Rodrygo, Valverde... Son jugadores de equipo. Siempre ponen por delante al equipo. Los veteranos no son tóxicos, son ejemplares. Toni Kroos es un entrenador, podría explicarle perfectamente al equipo cómo jugar contra el City. Como entrenador no es difícil gestionar a los veteranos pero a nivel personal es más complicado porque merecen jugar. Luka (Modric) mantiene el nivel a su edad, siempre es eficiente cuando le necesitamos. Cuando llegan los jóvenes, se les dice que observen a Luka, Toni (Kroos), Carvajal, Lucas, Nacho... Su nivel de profesionalidad, incluyendo los entrenamientos, es espectacular".
"Yo me encargo de buscar detalles que les puedan ayudar. Hablo mucho con ellos en los calentamientos. Si ven que en el partido está pasando lo que tú les has dicho antes, te los has ganado. Hay que saber hacer cuatro cosas para entrenar: buscar, asesorar, controlar y organizar. Intento hacer un poco de todo eso. A mi padre le gustan los cambios y a mí me encanta hacer comentarios a los jugadores sobre detalles concretos. Siempre miro los dos últimos partidos de nuestro próximo rival. Antes del City miré lo que Unai Emery había planteado".
"Mi padre lleva 30 años entrenando y se adapta a todo. Ha sabido integrar a gente joven en el cuerpo técnico. Encontramos un buen equilibrio. Nosotros hemos modernizado la forma de hacer las cosas para que mi padre se pueda centrar en la relación con los jugadores. Hay mucha confianza, también con Francesco Mauri. Nuestro papel es simple: desafiarlo, desafiarlo... Es lo que él necesita. Para mí, dar mi opinión es mucho más fácil porque soy su hijo. Casi nunca se enfada delante de la gente, a veces se va, sale a fumar y vuelve. Diga lo que le diga, siempre es él quien decide".
"Hay que encontrar mejoras cada semana. Esta temporada empezamos con un diamante (4-4-2 en rombo con mediapunta) y luego vimos que concedíamos muchos centros y lo rectificamos. El equipo cambia, por eso es bueno entrenar: buscar, encontrar... Cuando llegas a un equipo, la prioridad es estudiar detenidamente a los jugadores que tienes. Hay que tener ideas para adaptarse, ajustar todo el rato. Es como ver crecer un bonsái. Si la primera pregunta de un club es qué sistema vas a utilizar, la pregunta no es buena"
Davide coincidió con Zinedine Zidane en la primera etapa de Carletto en el Real Madrid, con el francés como asistente técnico. "Sus palabras llegan al jugador perfectamente. Tiene facilidad para transmitir mensajes. Es reservado, no habla mucho, pero el mensaje llega a la perfección. Su lado humilde le hace más grande y ganar tres Champions seguidas... no es fácil. Me encantó su caracter".