Xabi Alonso inquieta al Real Madrid: tensión interna, dudas en el vestuario y un ánimo que preocupa al club
Xabi Alonso vive semanas complicadas tras varios resultados irregulares, un clima interno más tenso de lo habitual y diferencias con parte de la plantilla. Aunque la directiva mantiene su apoyo, en el club reconocen que el estado anímico del entrenador y la falta de estabilidad en el vestuario generan preocupación a corto plazo
Las últimas semanas han dejado en el Real Madrid una sensación incómoda alrededor de Xabi Alonso. El entrenador, habitualmente sereno, se muestra más distante, más tenso y menos ilusionado, según destaca la información publicada por Ok Diario. Un cambio de ánimo que, puertas adentro, no ha pasado desapercibido y que empieza a encender algunas alarmas.
La directiva reconoce que la dinámica reciente, con los tropiezos ante Atlético, Liverpool y Rayo Vallecano, no ha ayudado, aunque el equipo sigue líder en LaLiga y continúa entre los ocho mejores de la Champions League. Pero más allá de los resultados, lo que inquieta es la evolución personal del técnico: desde el club admiten que lo ven menos feliz en su día a día.
El malestar interno y un vestuario dividido
Uno de los focos de preocupación está en la relación con la plantilla. Parte del vestuario no termina de entender los métodos de trabajo del técnico, lo que ha provocado cierta desconexión. El episodio con Vinícius durante ‘El Clásico’ fue el síntoma más visible, una escena que desató un ruido externo que el club intentó apagar rápidamente.
La situación se recondujo con diálogo y disculpas del jugador, y en las oficinas valoraron positivamente la gestión. Aun así, aquel momento dejó claro que la tensión existe, aunque desde dentro se empeñen en rebajarla. En el club no quieren hablar de crisis ni ultimátums, pero admiten que el ambiente no es tan estable como hace unos meses.
Un entorno agitado frente a un club que sigue su propio ritmo
En el Real Madrid están acostumbrados al ruido. La entidad lleva años tomando decisiones al margen de presiones externas, convencida de que la agenda del club no puede depender del clima que se genere alrededor. Los rumores, las exigencias mediáticas y las tempestades que se levantan al mínimo tropiezo forman parte del paisaje, pero no determinan el camino.
Lo ocurrido con la gestión de Vinícius, los debates sobre cambios y suplencias o las dudas en algunos partidos han provocado titulares alarmantes. Sin embargo, desde el Santiago Bernabéu insisten en que la realidad interna dista mucho de ese ambiente explosivo. Hay decepción por la irregularidad, sí, pero no preocupación estructural. La comunicación dentro del club sigue siendo de prudencia y análisis, no de urgencias.
Confianza mantenida, pero con tareas pendientes
Pese al desgaste emocional evidente, la confianza en Xabi Alonso se mantiene firme. En las altas esferas creen que el técnico entiende mejor que nadie la exigencia del club y que sabrá reconducir la situación. Lo consideran capaz de recuperar la intensidad competitiva que aparece por rachas y que aún no se ha instalado de manera definitiva.

El propio entrenador es consciente de ello. Conoce lo que significa el Real Madrid, sabe que este es el momento en el que un técnico demuestra su liderazgo y entiende que debe fortalecer al grupo para estabilizar el rendimiento. La directiva le respalda y él asume el reto: reconstruir el ánimo, recuperar la chispa y devolver al equipo a la regularidad.
El Madrid no habla de crisis; habla de encontrar el punto competitivo perdido. Pero también observa con atención la evolución del técnico. Su estado emocional, su relación con el vestuario y la respuesta del equipo marcarán un periodo clave para su continuidad. El pulso interno continúa, y el club seguirá de cerca cada paso.