Xabi Alonso lamenta la falta de desequilibrio del Real Madrid en Vallecas

El entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso, atendió a los medios de comunicación después del empate ante el Rayo Vallecano, correspondiente a la jornada 12 de LaLiga. El técnico blanco ofreció una lectura reposada, insistiendo en la complejidad del encuentro y en la necesidad de mantener la estabilidad emocional. “Queremos ser muy estables en la preparación, en nuestra mentalidad”, afirmó.

Pese a que el conjunto madridista volvió a encontrarse con un rival incómodo, Xabi Alonso negó que hubiera secuelas del duelo europeo ante el Liverpool: “Hoy sí que era un partido después del partido de Anfield, que ya quedó atrás”. Su análisis se centró más en las dificultades para llevar el duelo al terreno que buscaba su equipo y la enorme velocidad con la que el Rayo obligó a jugar.

La lectura del entrenador también derribó la idea de que al Madrid le faltara energía: “No es falta de intensidad”, defendió, señalando la buena respuesta defensiva ante un contexto abierto. El ambiente en Vallecas, la propuesta del rival y las rápidas transiciones condicionaron gran parte del guion del partido.

Falta de desequilibrio en ataque

En el análisis táctico, el tolosarra subrayó que su equipo sufrió al intentar romper el orden defensivo rayista. “En la segunda parte ha sido un partido de transiciones en la que no hemos podido desequilibrar”, explicó. Para el técnico, la clave no estuvo en el esfuerzo, sino en la capacidad de generar ventajas en campo contrario.

El Madrid sufrió para encadenar ataques con claridad en la segunda mitad, especialmente cuando el duelo se convirtió en un ida y vuelta frenético. “Nos había faltado en alguna ofensiva poder generar alguna ocasión más”, lamentó el técnico.

Los futbolistas que destacaron en la contención fueron Álvaro Carreras, Militao y Valverde. Alonso puso en valor cómo aguantaron en los duelos defensivos pese al contexto desfavorable. Esa solidez atrás evitó que el Rayo encontrara un premio mayor en forma de gol.

Estabilidad emocional y autocrítica constructiva

La narrativa que rodea al club blanco siempre es intensa, pero el técnico pidió calma y hábitos competitivos consistentes. “Hay que tener exigencia propia y también mesura”, dijo. Defendió que la temporada es larga y que los impulsos, tanto positivos como negativos, deben gestionarse.

No quiso vincular la falta de triunfo con supuestas crisis internas. “Sabemos dónde estamos, y yo creo que en los momentos buenos y en los momentos malos hay que saber equilibrarlo para llevarlo”, añadió. Para él, el trabajo pasa por evolucionar sin dramatismos.

A nivel estructural, el entrenador recordó que el grupo que compite desde agosto es el que debe mantener la identidad futbolística: “Desde que empezamos el primer partido de liga contra el Osasuna es donde estamos enfocando”. Cualquier cambio previo en pretemporada quedó atrás.

Dudas ofensivas y gestión física

Sobre la ausencia de Endrick y Gonzalo, el entrenador respondió con firmeza: “Teníamos otros delanteros en el campo que también pueden crear peligro”. Haciendo ver que la plantilla dispone de alternativas suficientes.

La situación física también fue protagonista. Preguntado por Valverde y Trent, aclaró que “son molestias diferentes” y destacó que el parón servirá para afinar sensaciones. “Trent después de la lesión necesita un poquito más de tiempo”, dijo, abriendo la puerta a una mejoría inmediata en el retorno de la competición.

El entrenador insistió en que el vestuario sigue cohesionado, que el trabajo no baja, y que lo que se percibe como altibajos no son más que fases naturales. “Me preocupa el querer seguir creciendo, el querer seguir mejorando”, remarcó, subrayando esa autocrítica constructiva que mencionó hasta en dos ocasiones.