Aitor Torvisco6 min lecturaLa Real Sociedad lleva cuatro temporadas seguidas jugando en competiciones continentales y busca el 5/5, pues ocupa el sexto puesto en la clasificación de LaLiga EA Sports. En los siete años que Imanol Alguacil lleva como entrenador 'txuri-urdin', el equipo ha jugado cuatro veces la Europa League y, justo una década después, en esta 23/24 ha vuelto a la UEFA Champions League por la puerta grande: clasificándose para los octavos de final tras acabar líder de su liguilla en la Fase de Grupos. El club donostiarra se ha establecido de manera permanente entre los mejores equipos del Viejo Continente y eso, evidentemente, le hace llamar la atención de otros gigantes que residen en ese glamuroso hábitat y que amenazan con ejercer su mayor poderío económico para llevarse de San Sebastián a los futbolistas que más enamoran a la afición de Anoeta. Ejemplos hay varios, pero destacan por encima de todos los nombres del desequilibrante extremo Takefusa Kubo y el mediocentro Martín Zubimendi.
Un día sí y otro también, resuenan tentadoras ofertas para Kubo y Zubimendi. A estas alturas del casi consumido mercado invernal de fichajes difícilmente quede alguien por saber que los dos han tenido opciones muy jugosas para abandonar la Real Sociedad en este mes de enero y que tanto el japonés como el internacional español han remarcado siempre su deseo de terminar la 23/24 y dejar en manos del club la manera de encarar la próxima ventana estival de transferencias, donde también es de sobra conocido que muchos grandes de Europa volverán a la carga. En este sentido, la edición guipuzcoana del periódico Mundo Deportivo informa este lunes de las respuestas que los dos cotizadísimos futbolistas han dado ante las jugosas propuestas que manejan.
Según la citada información, en la Real Sociedad nadie se atreve a poner la mano en el fuego para asegurar que no habrá una oferta de última hora que sea de esas que no se pueden rechazar. No obstante, la entidad vasca trabaja con la idea de que la plantilla actual será la que termine la temporada, con las incorporaciones del lateral zurdo Javi Galán y del delantero Sheraldo Becker como únicas incorporaciones y sin salidas importantes. Otra cosa es lo que suceda en junio, ya que pese a su solvencia financiera, un club como el donostiarra no podría permitirse ningunear cifras mareantes como las que se escuchan por Kubo y Zubimendi, pese a que ambos han transmitido al club su deseo de seguir creciendo como blanquiazules.
El habilidoso Take Kubo (22 años), tiene contrato en vigor con la Real Sociedad hasta el 30 de junio de 2027, pero su cláusula de rescisión de 60 millones de euros no resulta prohibitiva para los clubes que anhelan su fichaje. La cuantía no tuvo efecto disuasorio para los acaudalados clubes de Arabia Saudí y finalmente su continuidad dependió de la negativa del nipón a abandonar el fútbol europeo. Por activa y por pasiva ha remarcado su deseo de quedarse, pero de cara al próximo verano tiene pretendientes de altísimo nivel. Especialmente en la Premier League inglesa, donde el Manchester United y el Liverpool FC tienen anotado su nombre como una de las piedras angulares de los nuevos proyectos que manejan, y en la Serie A italiana, con otro grande que busca poner fin a años grises como es la Juventus FC. Asimismo, el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo promete volver a intentarlo.
Por su parte, Martín Zubimendi (24 años) tiene igualmente tres años más de contrato (también hasta 2027) y una idéntica cláusula de 60 kilos que ha sido suficiente para vivir tranquilos en este año y medio largo que el mediocentro lleva protagonizando portadas en Barcelona. Es cierto que encandila al Barça (Xavi, que ya no seguirá, estaba empeñado), pero el club culé no está en disposición de pugnar con entidades de sobrada solvencia como el Arsenal FC de Mikel Arteta, que ha desmentido rumores de una posible marcha de Londres, y sobre todo del Bayern de Múnich, que incluso han amagado con ficharle ya.
El de Donosti también ha transmitido a los rectores realistas que no quiere marcharse del club de sus amores, en el que lleva militando desde niño y por el que ha llegado a jugar infiltrado (soportando dolores) en los últimos meses, pero sabe que tanto ingleses como alemanes tienen decidido volver a la carga en verano. Kubo y Zubimendi consideran que a sus historias aún les quedan muchos capítulos por escribir. Será cuestión de echar cuentas.