Sergio Francisco, entrenador de la Real Sociedad, despeja las dudas sobre su futuro: “Sigo siendo el entrenador de la Real y, mientras esté aquí, me veo dentro”
La Real Sociedad volvió a quedarse sin premio en Anoeta tras caer ante el Girona en un partido que se le escapó en la segunda parte. Sergio Francisco compareció con un discurso autocrítico, asumió responsabilidades y reconoció un bloqueo mental y competitivo que está penalizando al equipo en las últimas jornadas


R. Sociedad
Girona

La derrota ante el Girona dejó a la Real Sociedad con la sensación de haber desaprovechado una oportunidad importante. El equipo volvió a adelantarse en el marcador, firmó una primera parte convincente y, sin embargo, terminó cediendo ante un rival que supo castigar cada error. Sergio Francisco no rehuyó el análisis tras el partido y compareció con un discurso directo, consciente del momento delicado que atraviesa el conjunto donostiarra.
“Derrota muy dura. Desde luego no era lo que esperábamos, lo que queríamos”, comenzó el técnico, antes de despejar cualquier duda sobre su continuidad inmediata: “Sigo siendo el entrenador de la Real y, mientras esté aquí, me veo dentro”. El mensaje fue claro: asumir el golpe sin esconderse y seguir al frente del equipo en un contexto adverso.
Dos partes opuestas y un miedo que penalizó
El entrenador explicó el partido como un encuentro de dos caras muy marcadas. En la primera, la Real fue protagonista y supo llevar la iniciativa. “Creo que en la primera parte hemos sido mucho mejores que el Girona”, afirmó, destacando las llegadas y la ventaja obtenida con el gol de Guedes. Sin embargo, tras el descanso, el equipo perdió empuje. “En la segunda parte hemos perdido ese punto de energía que hemos tenido en la primera para ser agresivos”, reconoció.
Ese bajón tuvo, a su juicio, un componente mental evidente. “Creo que el equipo ha tenido ese punto de miedo de intentar conservar el 1-0 hasta el final y se nos ha hecho largo”, explicó. Un planteamiento que terminó pasando factura ante un rival con talento para castigar cualquier concesión. “Prácticamente en las dos llegadas que han tenido nos han hecho los dos goles”, resumió.
Un bloqueo mental que pesa en la racha
Sergio Francisco fue especialmente sincero al analizar el momento anímico del grupo, aludiendo a una racha que se arrastra desde semanas atrás. “Es difícil de explicarlo. Creo que es un tema mental”, aseguró, señalando como punto de inflexión negativo la derrota anterior ante el Villarreal. “Desde esa derrota nos está costando darle la vuelta”.
El técnico insistió en que la idea del equipo no cambió tras el descanso, pero sí la ejecución. “El objetivo era que el equipo siguiese teniendo energía para ir a apretar, para quitarle tiempo al Girona”, explicó, consciente de que ceder la iniciativa a un equipo con calidad puede ser letal.
Responsabilidad, lesiones y falta de consistencia
Lejos de buscar excusas, Sergio Francisco asumió el peso de la situación. “Yo soy el responsable. Me considero el máximo responsable de eso”, afirmó. Aun así, contextualizó el rendimiento señalando la importancia de las ausencias. “Hemos tenido lesiones clave de jugadores clave que nos están penalizando”, explicó, citando nombres como Barrenetxea, Oyarzabal, Yangel Herrera u Orri.
El técnico definió el problema principal con una palabra contundente: fragilidad. “Yo le llamaría frágil, sin esa consistencia que necesitas para ganar de manera habitual en Primera División”, señaló. En su análisis, la Real no supo protegerse en el momento crítico del partido. “Nos está faltando eso, sujetarnos, apretar los dientes en ese momento malo”, lamentó.
A pesar del golpe, Sergio Francisco insistió en que el equipo sigue vivo. “Yo sigo viendo al equipo vivo y, si me veo con fuerza, tengo la energía para seguir intentándolo”, concluyó. Un mensaje de resistencia en una noche complicada en Anoeta, donde la Real volvió a comprobar que, sin constancia, los partidos se escapan incluso cuando parecen controlados.