Sorpresa con Pablo Marín

El centro del campo de la Real Sociedad es una de las posiciones que más suspicacias levanta de cara a la próxima temporada con la más que probable salida de Zubimendi y otros nombres que están en interrogantes. Sin embargo, Pablo Marín ha emergido en esta temporada y se ha conformado como una pieza clave para el equipo que dirige Imanol Alguacil. Las múltiples bajas que ha sufrido el equipo le han hecho asentarse como indiscutible para su técnico.

El logroñés de 22 años ha conseguido, a base trabajo y rendimiento, ganarse un hueco en el once de la Real Sociedad esta temporada. El calendario y las múltiples lesiones han hecho que Pablo Marín se haya asentado en el centro del campo junto a Zubimendi. Además, ha sido titular en los dos grandes partidos del año, en Manchester ante el United y en en el Bernabeu ante el Real Madrid el pasado martes. El mediocentro se ha convertido en lo que la Premier se llama como 'box to box' y está adquiriendo un físico que apenas le permite lesionarse. Fue clave en el 1-2 y demostró que tiene personalidad para ese tipo de partidos. Este salto le ha permitido mejorar sus números respecto a la temporada pasada.

Pablo Marín debutó en la temporada 2022/23 y llegó a completar hasta 17 encuentros siendo todavía jugador del Sanse. Pero su situación dio un vuelco la campaña pasada cuando no llegó a completar ni un solo minuto con el primer equipo. Nadie entendía nada, pero Marín a base de entrenamientos y no rendirse ha conseguido revertir esa situación. En la actual temporada ya ha podido completar hasta 29 encuentros y sumando. De ellos, 14 han sido como titular y ya suma 1.500 minutos. Solo se ha perdido seis partidos por lesión en lo que va de año y es el cuarto jugador de la plantilla con más asistencias (4).

El mediocentro txuri urdin ha adelantado a Olasagasti y Turrientes en el centro del campo y ha jugado en varias posiciones como pivote, extremo e incluso lateral. Su polivalencia ha encandilado a Imanol Alguacil y el técnico le ha demostrado su confianza. Su contrato finaliza en 2028 y es uno de los jugadores en los que más esperanzas tienen puesta en Zubieta. Pese a estar más que asentado en el primer equipo, Pablo Marín tiene ficha del filial y será su último año como tal. Habrá que ver quien sale para dejarle hueco en la primera plantilla.