Valeria Sorroche4 min lecturaEl pasado 4 de diciembre, el Mirandés presentó el proyecto para la construcción de la nueva tribuna de Anduva a la Junta General de Accionistas. Enero era el mes definitivo para decidir arrancar con esta ilusionante y ambiciosa construcción y, sin embargo, Alfredo de Miguel no ha encontrado apoyo institucional alguno. Ante los hechos, el presidente no ha dudado en expresar su malestar: "Si no tenemos esa ayuda y esa implicación, si no se implica nuestro Ayuntamiento, nosotros no nos vamos a implicar más, hasta aquí hemos llegado. Veremos cómo podemos salir de esta", señala de Miguel.
El Consejo de Administración presentó el pasado diciembre el proyecto para la construcción de la nueva tribuna de Anduva con el objetivo de hacer crecer el club y seguir dando pasos adelante en el fútbol profesional. Tras más de dos meses después de su presentación, el proyecto parece no ver la luz.
La construcción ha terminado sin encontrar apoyo constitucional alguno: "La propuesta del Ayuntamiento, en este momento, ha sido de un millón de euros a pagar en 10 años... una propuesta que nos llevaría a tener que cubrir el total de la inversión", expone Alfredo de Miguel.
El presidente del Mirandés insiste en que el planteamiento al Ayuntamiento fue "bastante generoso". De Miguel ponía de ejemplo al Tenerife, Pontevedra, Racing de Santander, Real Sociedad, Valladolid, Real Murcia, Balompédica Linense, entre otros, como otros clubes que sí han obtenido el apoyo de sus respectivos ayuntamientos. "Hicimos un planteamiento al Ayuntamiento que suponía en números gordos, de los 14 millones y medio que con este proyecto sería la inversión total en el club, un desembolso por parte del Mirandés de 12 millones y medio aproximadamente, y pedíamos al Ayuntamiento una implicación mínima en torno al 14 o 13% del total de las obras a realizar y realizadas ya en el estadio", reconocía el presidente del Consejo de Administración, Alfredo de Miguel.
El club mantuvo el primer contacto con el Consistorio un día antes de presentarse en sociedad a la Junta de Accionistas. El 26 de diciembre se produjo la segunda reunión y antes de acabar el año, en la tercera, el club ya se mostró en desacuerdo con la cantidad que proponía el Ayuntamiento. Pasado el mes de enero y febrero, los del Mirandés no ven solución.
El presidente Alfredo de Miguel ha planteado hasta su marcha. Insiste que sin esa ayuda e implicación por parte de su Ayuntamiento, el club no puede seguir creciendo.
De Miguel, contundente con lo sucedido: "Esto supone una desmotivación enorme para las personas que estamos aquí sentadas, que estamos trabajando en el día a día, hasta el punto que me planteo muy seriamente la marcha del club lo más rápidamente posible", señala el presidente.
“Busco mi salida con carácter irrevocable. Esto es una patada muy grande para este Consejo de Administración y es una tomadura de pelo. Esto supone una tristeza enorme para todos los que estamos aquí y para todos los aficionados de Miranda", concluye Alfredo de Miguel.