Almería 3-0 Cádiz: la sequía se agranda y los errores condenan

Almería y Cádiz se enfrentaban en la tarde de este sábado en un partido que prometía dos estilos diferentes, defensa contra ataque en el que se impuso el segundo en la primera mitad debido a un error de la defensa visitante atrás que dio pie al gol del Thalys. En la segunda parte, Arribas y Embarba se encargaron de sentenciar con dos goles a balón parado.

La primera parte comenzó con un Cádiz bien plantado y creando algún que otro susto con una ocasión de de la Rosa que puso a prueba a Andrés Fernández pero con el paso de los minutos, el Almería fue metiéndose cada vez más en el partido con algunas llegadas con algún disparo de Arribas que despejó Aznar. Sin embargo en una de las salidas de balón de los gaditanos, Pelayo se equivocó errando un pase que le entregó a un Thalys que nada más cogerla apunto con un pase a la red al lado derecho de Aznar para hacer el primero.

Una primera mitad con un dueño claro

Tras este gol anotado poco después de haberse cumplido el primer cuarto de hora de encuentro, el equipo indálico controlaba la situación y los de Garitano no fueron capaces de crear peligro más allá de un cabezazo de Diarra tras la salida de un córner. La dificultad de crear ocasiones era un problema de ambos equipos pero si que es cierto que el control del resto de la primera mitad fue por parte de los rojiblancos con jugadas más llamativas entre las que destacan centros y llegadas.

El marcador no se volvió a mover en la primera mitad y las ocasiones claras brillaron por su ausencia pero superioridad local se hizo presente. El Cádiz solo esperaba una ocasión para respirar en el asedio rojiblanco. Las ocasiones de los almerienses se sucedían con más frecuencia en los minutos finales y los de Garitano vieron el descanso como la mejor noticia posible. Aznar fue de lo más destacado de este primer tiempo en el que la sequía goleadora y un error individual relucieron.

La segunda parte de la sentencia

La segunda parte no difirió mucho de la primera en cuanto a ocasiones. El dominio recalaba por parte del conjunto indálico. Por otro lado, los cadistas solo encontraban algo de peligro a través de de la Rosa por banda izquierda. Con la ventaja mínima en el marcador, otro error en el área cadista con una mano de García Pascual condenó a los de Garitano a la pena máxima la cual fue errada por Arribas aunque el VAR le concedió una segunda oportunidad y esta vez no falló, poniendo así el segundo para los suyos.

Pérdida tras pérdida marcaba el juego del Cádiz que seguía sin inquietar a Andrés Fernández. A medida que avanzaban los minutos se fue hundiendo cada vez más en el partido, a merced de un Almería con control absoluto al que le faltaba crear ocasiones claras. La puntilla la puso Embarba con música en un lanzamiento de falta cometida por Pelayo casi en la frontal por lo que este gol dejaba la sentencia lista de un partido donde los errores y el poco peligro condenaron al Cádiz.