Curazao quiere hacer historia: jugar un Mundial con todos los jugadores nacidos en Europa
La selección caribeña puede clasificarse para el Mundial sin un solo futbolista nacido en la isla y con Dick Advocaat liderando una revolución inédita
Lo que está viviendo Curazao no tiene comparación en el fútbol moderno. En apenas dos años, la pequeña isla caribeña ha pasado de navegar entre proyectos fallidos a rozar un Mundial con una particularidad que llama la atención en todo el planeta: ninguno de los 24 jugadores convocados por Dick Advocaat nació en Curazao. Todos, absolutamente todos, llegaron al mundo en Europa, principalmente en Países Bajos. Y, aun así, están a solo un partido de convertirse en la selección más pequeña y menos poblada en participar en una Copa del Mundo.
Una selección caribeña con acento neerlandés
El vínculo entre Curazao y Países Bajos explica esta realidad. La isla forma parte del Reino neerlandés desde hace décadas y sus ciudadanos gozan de pasaporte europeo. Esa conexión ha permitido a Advocaat reclutar futbolistas formados en academias como las del PSV, Ajax, Feyenoord o Groningen, construyendo un grupo que mezcla talento, oficio y una motivación enorme por representar las raíces familiares.
Nombres como Leandro y Juninho Bacuna, Armando Obispo, Sontje Hansen o Kenji Gorré ilustran un bloque que, pese a nacer lejos del Caribe, comparte un sentido de pertenencia profundo. “Estoy orgulloso. Llegar al Mundial sería algo incomparable”, confiesa Obispo, una de las incorporaciones más recientes.
La única excepción de la lista inicial era Tahith Chong, nacido en Willemstad, pero el jugador del Sheffield United no viajó por no estar "suficientemente en forma".
La transformación de Advocaat
Curazao buscaba un giro radical tras varios proyectos frustrados (Kluivert, Hiddink, Bicentini) y encontró en Advocaat un líder capaz de activar el talento disperso que tiene el país. El veterano técnico, junto a su asistente Cor Pot, detectó un nicho claro: muchos jugadores neerlandeses con raíces caribeñas quedaban fuera de la selección absoluta de Países Bajos y estaban abiertos a representar a Curazao.
“El mérito es que estos chicos han decidido apostar por este proyecto”, resume Advocaat. La oleada de incorporaciones ha elevado el nivel notablemente y los resultados lo reflejan: Curazao llega líder a la última jornada de su grupo tras un contundente 0-7 ante Bermudas y le basta un empate frente a Jamaica para sellar un hito gigantesco.
Un país diminuto a un paso de la historia
Si lo logra, Curazao rompería todos los registros: desbancaría a Cabo Verde como el país más pequeño en disputar un Mundial y superaría a Islandia como el menos poblado. Un territorio de apenas 444 kilómetros cuadrados y 155.000 habitantes compitiendo entre las mejores selecciones del planeta.
Por si todo esto fuera poco, ha habido un giro dramático debido a la marcha inmediata de Advocaat por motivos familiares, dejando a Pot y Dean Gorré al mando en el partido decisivo. “Tengo plena confianza en este grupo”, dijo el técnico antes de viajar a Europa.
Sea cual sea el desenlace, Curazao ya ha logrado algo impensable: que el mundo mire hacia una isla diminuta que persigue el sueño de estar entre las mejores del mundo.