El Papu Gómez vuelve oficialmente al fútbol tras su sanción: "Fui un boludo, pero quiero disfrutar otra vez"

Alejandro “Papu” Gómez vuelve a sentirse futbolista. Después de casi dos años apartado por dopaje, el atacante argentino ha dado por finalizada su sanción y ya prepara su regreso a los terrenos de juego con el Padova Calcio, de la Serie B italiana. A sus 37 años, el exjugador del Sevilla y de la Atalanta inicia una nueva etapa con la ilusión intacta y el deseo de despedirse del fútbol dentro del campo y hacer honores a una laureada carrera.

Dos años de castigo y silencio

La historia reciente del Papu Gómez es parecida a la de una montaña rusa. En octubre de 2023, el futbolista fue sancionado con dos años de suspensión tras dar positivo por terbutalina, una sustancia prohibida que, según su versión, ingirió de forma accidental al tomar un jarabe para la tos de su hijo. El castigo llegó pocos meses después de proclamarse campeón del mundo con Argentina, en uno de los puntos más álgidos de su carrera.

“Los primeros meses fueron durísimos. No entendía por qué me pasaba esto justo en mi mejor momento”, confesó el jugador en una reciente entrevista. Durante este tiempo, el Papu se mantuvo en silencio, entrenando en solitario y sin perder el vínculo con el balón.

Una nueva oportunidad en Padova

Su sanción terminó el 20 de octubre y, con ella, su deseo de volver al fútbol profesional. El Padova Calcio, histórico club del norte de Italia, le abrió las puertas el pasado verano. Firmó hasta 2027 y, aunque aún no ha debutado, su nombre ya despierta ilusión entre los aficionados.

El club organizó incluso un acto público en su tienda oficial para celebrar su regreso. El técnico Matteo Andreolotti confía en incluirlo en la convocatoria para el duelo de este domingo ante la Juve Stabia, correspondiente a la jornada 11 de la Serie B, y quién sabe, si pudiera tener sus primeros minutos sobre el terreno de juego tras dos años.

El Papu no juega un partido oficial desde noviembre de 2023, cuando defendía la camiseta del Monza. Su regreso, casi 700 días después, marcará un punto de inflexión en una carrera que incluye pasos por San Lorenzo, Atalanta, Sevilla o el propio Monza.

El propio Papu Gómez admitió su culpa

El argentino asume su responsabilidad. “Fui un boludo por tomar un jarabe sin consultar. Pero dos años de sanción me parece excesivo”, lamentó. Ahora, el objetivo es claro: disfrutar del fútbol una vez más, sin rencores, sin reproches y con la misma alegría que le caracterizaba sobre el terreno de juego, convirtiéndose en uno de los jugadores más carismáticos del fútbol europeo.