El presidente del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco, rompió este pasado miércoles su silencio tras la unánime protesta del domingo, con todo el Ramón Sánchez-Pizjuán en pie para gritarle que dimita y con el juego parado como consecuencia de esa monumental reacción. Atendió a los medios del club para remarcar su condena a los violentos que intentaron agredir a su asistente personal, el psicólogo Ignacio Navarro; que vertieron insultos y amenazas a un palmo de la cara del secretario del consejo, el abogado Alberto Pérez-Solano; o que cada día merodean su domicilio familiar (por redes sociales hay muchos documentos gráficos que lo demuestran) en el que reside con su pareja y dos mellizos recién nacidos. Pidió unidad para terminar la temporada sin apuros y, para liberar de esa presión al equipo, incluso llegó a reclamar que todas las críticas se centren en su persona. Ese deseo ha sido concedido y además de manera inmediata.
Sus palabras han unido aún más a la indignadísima hinchada, quien sólo unas después sacó un comunicado de respuesta a estos mensajes lanzados por Del Nido Carrasco. Desde la tarde de este pasado miércoles están apareciendo en redes sociales numerosos comunicados de difentes peñas y colectivos sevillistas que se están adheriendo a un escrito común para mandar una denuncia de vuelta. No hay motivo alguno que pueda justificar la violencia y, justo por eso, son numerosos los post reclamando calma y mesura para que todas las protestas se enmarquen en el estadio y en los foros oportunos, nunca en los ámbitos privados y sin caer en actos que puedan ser catalogados como delictivos. No obstante, incluso en descarga de ese sector más radicalizado, varios grupos quieren dejar claro que, algunas actitudes de dirigentes y personas de confianza de Júnior muestran en público son provocaciones en toda regla.
Uno de los firmantes de estos comunicados es el grupo Biris Norte, que ha compartido un post en el que se lee el siguiente mensaje: "En nombre de nuestra Peña, como aficionados del Sevilla Fútbol Club, condenamos las injustificables mofas que en el día de ayer recibieron varios Sevillistas por parte de empleados del Club, así como las irrespetuosas acciones producidas tras el partido ante el Atlético de Madrid".
"Desde nuestra peña, como parte de la afición Sevillista que somos, exigimos que se persiga y se denuncie también desde el Club cualquier acto de humillación, burla o incitación al odio que cometan sus empleados contra la afición Sevillista, así como cualquiero gesto que desde dentro del Club dañe la imagen y los valores de nuestra hinchada y que no pueden ser permitidos en una entidad tan inmensamente grande e histórica como es el SEVILLA FÚTBOL CLUB", concluye la nota, respondiendo a las palabras del máximo dirigente de la entidad lamentando una campaña de odio orquestada.
Y es que la protesta sólo acaba de comenzar. Ya hay otra movilización convocada para el próximo compromiso en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, el duelo de la jornada 32 de LaLiga ante el Deportivo Alavés y fijado en la tarde del Domingo de Resurrección. En este sentido, los preparativos llegan casi desde el mismo momento que acabó el choque contra el Atlético. De este modo, no paran de verse imágenes con la impresión de miles de carteles amarillos con el 'Junior, vete ya' y numerosos billetes de 500 euros con el rostro del presidente, tuneado como un demonio y con la leyenda 'Fuera okupas del Sevilla'. La crispación ya ha cruzado el Rubicón y ha alcanzado un punto de no retorno.