La autocrítica del vestuario del Sevilla con el planteamiento y el juego en el Camp Nou
Rakitic, Lamela y Rekik lamentan la falta de ambición de los nervionenses en "un día duro" que necesitan "olvidar cuanto antes" para pensar ya en el Mallorca

"Para sacar algo del Camp Nos tenemos que ser más valientes. Esperar tanto a un equipo como el Barça... tarde o temprano te encuentra. Hay que atreverse un poco más a quitarles la posesión, aunque sea difícil, y llegar más arriba", apuntaba el primer protagonista en comparecer en zona mixta, Ivan Rakitic, "muy agradecido" por el recibimiento de la grada del Camp Nou y recordando "unos años magníficos" que vivió como azulgrana, pero apesadumbrado por el 3-0 recibido. Con todo, tras la autocrítica, aboga por cambiar rápidamente el chip: "A aprender rápido de los errores y seguir. Teníamos que ser más agresivos y saltar rápido, pero no lo hicimos. Hemos vivido 3-4 semanas muy buenas, así que tenemos que centrarnos ya en el próximo partido. No ante el Mallorca, sino todos los partidos tenemos que afrontarlos de la mejor manera. Ahora, a analizar bien lo que hemos hecho hoy, donde no hemos podido hacer nuestro fútbol". Sobre los recién llegados, el croata se mostró "encantado", porque cualquier ayuda suma: "Los necesitamos a todos, por supuesto. Ojalá saquemos todos juntos adelante esta situación".
"Para poder sacar algo del Camp Nou tenemos que ser mucho más valientes" ?
— DAZN España (@DAZN_ES) February 5, 2023
Rakitic hace autocrítica después de la derrota del Sevilla ante el FC Barcelona #ElPostDeDAZN ⚽ pic.twitter.com/wy8R8CJvJF
Por otro lado, Erik Lamela reconocía que, "en la segunda parte, después del 1-0, se complicó todo", desvelando que buscaban "afrontar el partido de forma más ofensiva, lo que sucedió poco", ya que la sensación de impotencia se fue apoderando de los blanquirrojos: "Cada vez nos parecía más difícil llegar al arco contrario. No fue posible, pero tenemos que seguir trabajando para darle la vuelta en el próximo partido en casa ante el Mallorca". Sobre la clave del choque en tierras catalanas, el argentino ejerció también la autocrítica, sin restar méritos al oponente: "Presionaban mucho, nos obligaban a estar muy lejos de su portería. Siempre nos encontramos en desventaja para atacar, quizás por el esfuerzo en defender. Fue difícil, la verdad. Comenzamos imprecisos en la segunda parte; por ejemplo, a mí no me gustó nada como entré, aunque luego me fui acomodando".
Por último, un Karim Rekik parco en palabras ante su empeño meritorio en hablar castellano fue igualmente sincero: "El Barcelona fue mucho mejor que nosotros y, ahora, no hay mucho que decir. Es un día muy difícil, así es el fútbol... hay partidos que ganas y hay partidos que pierdes, pero ahora tenemos que poner el foco en el próximo partido en casa. En la primera parte defendimos muy bien, pero, cuando metieron el primero, sufrimos cierta desconcentración. No inseguridad, pero ellos sí estaban jugando mejor". Sobre lo que viene, un deseo: "¿Tranquilos? Lo necesitamos estar, porque nos quedan muchos partidos y tenemos que afrontarlos con cabeza fría".
