Óscar Murillo4 min lectura"En el primer tiempo estuvimos bien, más allá de que corrimos demasiado tiempo detrás de la pelota. Desgraciadamente, el Barcelona encontró en el segundo los espacios que no logró ver antes, cuando estuvimos ordenados, pero muy hundidos, sin incomodar al rival. Después, con el doble cambio tras el intermedio, quería reforzar un poco la parte de arriba, pues En-Nesyri había estado muy lejos del arco rival. Teníamos un plan de alternativo, que era meter dos puntas y a Rakitic enmedio. Metimos ahí a Ivan por delante de Pape Gueye y Jordán para generar superioridades por el centro y extremos para tener más profundidad, si bien no lo logramos", comenzaba analizando en su triple comparecencia tras el duelo ante los medios un Jorge Sampaoli que no puso paños calientes a la derrota: "Así, puedes aguantar un rato, pero las piernas van pesando y pasó lo que pasó. Si no encontramos variantes, más allá de los cambios, era cuestión de tiempo, porque nunca tuvimos el control. Ellos entraron también en la reanudación con más gente por las bandas".
Ante las nuevas preguntas sobre su cuestionado planteamiento, que deparó apenas un remate entre palos (un cabezazo de Ocampos a las manos de Ter Stegen ya con 3-0), el de Casilda insistió en cuál era su idea: "Vinimos a intentar disputar el balón más tiempo, pero, con la calidad y precisión que tiene este equipo, en algún momento te va a dañar si no se lo quitas. Al faltarnos juego a nosotros, el rival se sintió cómodo. Intentamos contrarrestarlo en el segundo tiempo, pero no fue posible. Después del 1-0, el equipo lo sintió y trató de readaptarse, pero insisto en que el orden defensivo del primer tiempo habría dado igual si ellos llegan a concretar alguna de las que tuvieron". Una certeza que no transformó en augurio el míster blanquirrojo, pero casi: "No sé si es favorito para el título, pero es cierto que está por encima de todos no solamente en puntos, sino también en juego. Va a ser difícil que lo alcancen si mantiene este nivel".
Sobre las consecuencias de este K.O., Sampaoli espera que sean leves y cortas: "Ahora, tenemos una semana entera para trabajar y mejorar. Tenemos que pasar página de forma urgente. Es evidente que a nadie le gusta perder, pero tenemos que jugar el sábado un partido totalmente diferente ante un rival como el Mallorca". Para esa cita, es, como poco, seria duda Marcos Acuña, que se someterá a pruebas este lunes en la capital hispalense, aunque su paisano no es optimista: "No sé lo que tiene, pero parece algo de aductor, que es lo que venía arrastrando". Finalmente, se felicitó por la 'rentrée' de Bryan Gil, del que busca "la ventaja cualitativa que puede dar en banda en el uno contra uno, el desequilibrio. En el comienzo no lo ayudó el equipo, pero hay mostrar todos otra cara para lo que viene".