La cara de Joan Jordán y la cruz de Nianzou: parte médico oficial del francés
Alfon, renqueante de un esguince de tobillo, completa la enfermería nervionense, que ha estado a punto de vaciarse del todo después de muchos meses con 'overbooking'

No termina de vaciarse la enfermería del Sevilla FC, que veía la luz la semana pasada con los avances de un Joan Jordán intervenido a principios de verano de su molesta hernia discal y el evidente paso al frente de compañeros acostumbrados a estar fuera de órbita como Marcao Teixeira, Tanguy Nianzou y, más recientemente, los nigerianos Akor Adams y Chidera Ejuke. La buena noticia en la sesión vespertina de este miércoles ha sido la incorporación, de momento parcial y sin ninguna prisa, del mediocentro catalán, que empieza a acariciar que su alta médica y su alta deportiva coincidan para ponerse a las órdenes de Matías Almeyda, seguramente ya después del próximo parón de selecciones, pues la falta mucho ritmo después de no haber participado siquiera en amistosos estivales, dado que regresó de Vitoria con esa dolencia, que le hizo difícil acabar su cesión en el Deportivo Alavés.
Precisamente en los primeros minutos en Mendizorroza cayó Alfon González, que estará al menos un par de semanas en el dique seco por culpa de un esguince medial del tobillo derecho que se produjo en un mano a mano con el meta 'babazorro' Antonio Sivera. Y este martes se retiraron antes de tiempo Adnan Januzaj y, de nuevo, Tanguy Nianzou, que salía en el minuto 54 por Andrés Castrín pero dejaba a su equipo con diez a falta de casi un cuarto de hora, con los cinco cambios ya realizador por parte del 'Pelado'. En lo que se refiere al extremo belga, no parece que haya nada de lo que preocuparse, aunque su titularidad después de mucho tiempo propició que se le subieran los gemelos y que tuviera que aplicarse hielo en ambos en el banquillo, si bien no hay rotura fibrilar ni nada más allá de las típicas contracturas. Quedaba saber el alcance de la contingencia del francés, muy castigado desde que aterrizara en Nervión.
La buena noticia, si es que es posible rescatar alguna, es que no se trata de la lesión miofascial en el isquiotibial izquierdo de la que tuvo que ser intervenido y de la que recayó nada más restablecerse inicialmente. En realidad, esto estaba casi asegurado, pues se quejaba el ex de PSG y Bayern de Múnich de la otra pierna, la derecha. Finalmente, y aunque no se correrán riesgos tampoco ahora con la rehabilitación, el zaguero solamente sufre una lesión leve en el bíceps femoral de su muslo derecho, por lo que no debería ausentarse demasiadas semanas esta vez, precisamente cuando comenzaba a coger velocidad de crucero y hacerse fijo en los planes de Almeyda. Del mal, al menos, el menor.