Carlos Álvarez reaparece en Nervión como posible salvador del Sevilla

Ya es 26 de agosto, pero el Sevilla FC sigue sin poder inscribir a sus tres fichajes de este verano, Matías Almeyda sólo cuenta con 14 jugadores del primer equipo y la plantilla evidencia que necesita refuerzos en todas las líneas después de sumar dos derrotas seguidas que ya le tienen metido en zona de descenso, entre argumentos de peso que amenazan con deparar una temporada aún más sufrida que las dos anteriores. Y ya es decir. Todo pasa por vender y el tiempo se consume sin que Antonio Cordón logre romper con ese desesperante 'stand by'. Ahí, estancado tras dos meses negociando, está aún lo de Juanlu Sánchez y el SSC Napoli; mientras José Ángel Carmona dice 'No' al Nottingham Forest, se desatan los temores de una venta de Dodi Lukébakio, los teóricos descartes no se mueven... Cuando más complicado le resulta al aficionado ser mínimamente optimista, ha reaparecido el canterano Carlos Álvarez, que fue regalado en su día al Levante UD, para lanzar un posible salvavidas a la entidad nervionense.

En una decisión muy difícil de comprender, viendo que era uno de los canteranos más prometedores de un Sevilla FC que ha pasado de ignorar a los jugadores de la casa a tener que alinear a casi todo lo que sale, el menudo mediapunta de 22 años fue traspasado al Levante UD en el verano de 2023 en una operación sin coste alguno para el club valenciano y sólo con dos contraprestaciones a futuro: un bonus en caso de ascenso a Primera división, un logro conseguido con un papel estelar de 'Carlitos', y un 40 por ciento de los derechos de una futura venta, posibilidad que ha tomado muchísima fuerza en las últimas horas después de una ofensiva del Benfica SL que hace que el de Sanlúcar la Mayor esté acaparando las portadas de los diarios deportivos de Portugal de este martes.

Como anunció el pasado lunes Radio Marca Valencia, los agentes de Carlos Álvarez han transmitido a la directiva del Levante UD que el Benfica SL está dispuesto a ofrecer entre 15 y 18 millones de euros para hacerse con los servicios del prometedor futbolista sevillano; información que este martes confirman en portada tanto el periódico O'Jogo como el diario Récord, que dedica sus cuatro primeras páginas a detallar hasta qué punto este fichaje se ha convertido en una prioridad para los lisboetas en esta recta final de la ventana de transferencias y que ya desliza que esta cantidad no será suficiente.

Además, se da la circunstancia de que el club de Orriols -como prácticamente todos los equipos de LaLiga-también está obligado a realizar traspasos no deseados si quiere poder aspirar a reforzar el plantel de Julián Calero para que tenga mimbres para lograr la permanencia en la máxima categoría nacional. No obstante, desde Superdeporte aclaran que, más allá de esas conversaciones avanzadas, no ha llegado aún una oferta formal a las oficinas del Ciutat de Valencia y anticipa que el club se remitirá a la cláusula de rescisión; como ya ha hecho este mismo verano cuando han recibido llamadas de tanteo por parte de adinerados clubes extranjeros atraídos por sus 7 goles, sus 11 asistencias, su capacidad de desborde, su visión de juego y su electricidad.

Especialmente, se han interesado equipos provenientes de las ligas de Rusia, Arabia Saudi y Qatar. En este sentido, como contemplaba su contrato hasta 2027, con el ascenso a Primera división el precio de Carlos Álvarez ha subido desde los 15 hasta los 25 millones de euros. Las cuentas son sencillas, al Sevilla FC le corresponderían unos 6 ó 7 millones con la propuesta inicial del Benfica y podría llegar a recaudar 10 millones -casi lo que ofrecía el Nottingham Forest por Carmona- en caso de que acaben abonen la cláusula del chaval. Otro aspecto a tener en cuenta es que, si no sale este verano, el pedazo de pastel que iría al Sánchez-Pizjuán se reduce del 40 al 30% a partir del verano de 2026.