El pellizco que deja en Nervión el ascenso de Carlos Álvarez e Iván Romero
Un golazo del sanluqueño en el minuto 97 asegura el salto directo a Primera del Levante y, aunque su cláusula de rescisión sube, también un bonus incluido en sus contratos de traspaso

Con un golazo de Carlos Álvarez en el minuto 97, el Levante UD certificaba este domingo en El Plantío no sólo la remontada ante el Burgos CF (tras errar un penalti Pablo Martínez), sino el ascenso matemático a Primera división con una jornada de antelación. De esta forma, con 76 puntos, a los granotas ya sólo podría darles caza el segundo, el Elche CF, pero aventajan en cuatro unidades al tercero, a falta de sólo tres en liza, de tal manera que lo único en juego el próximo domingo contra la SD Eibar, tras las merecidas celebraciones, será el título de campeón de Segunda división. El de hoy ha sido un servicio más del atacante sanluqueño a los valencianos, de largo el más trascendente, aunque suma ya siete dianas y once asistencias en 42 partidos oficiales. Hay otros tres ex sevillistas que están de enhorabuena: Vicente Iborra, Iván Romero (ha aportado nueve goles y cuatro pases decisivos) y Alfonso Pastor (no ha llegado a debutar, pero suma 37 citaciones).
En concreto, el Sevilla FC estaba muy pendiente del éxito de los azulgranas por los bonus por objetivos incluidos en los contratos de traspaso del extremo aljarafeño y el delantero de La Solana, que, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, suponen alrededor de 1,2 millones de euros en total, un pellizco que reduce en parte el dolor que siente una afición que, visto lo visto, entiende que el zurdo de Sanlúcar La Mayor tenía sitio de sobra en un equipo que ha terminado un punto por encima del descenso en la elite. Además, el extraordinario momento del futbolista de 21 años criado en el CD Altair puede reportar más ingresos aún a su antiguo equipo, al que nunca cerró las puertas si se presentara la ocasión de volver. Y es que, con dos años más de contrato, el Levante UD ya rechazó una propuesta exótica de cinco millones por quien tenía una cláusula de rescisión de 15 millones, que ahora asciende a 25.
En la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán están muy pendientes de la evolución de Carlos Álvarez, pues manejan el 40% de su pase todavía y, por ende, se llevarían dos quintas partes, derechos de formación aparte, de cualquier venta que se produzca este verano. Si los granotas aguantan hasta 2026, bien renovándole o arriesgándose a que entre en su último año de vinculación, aunque con una temporada en Primera como aliciente para sus posibles pretendientes, conservaría no el 60%, sino el 70% de lo que recaudase, amén de contar en su retorno a la elite con un jugador desequilibrante y asentado en sus esquemas.