Cuando a Bilardo le forraron el vestuario del Sevilla con fotos de Menotti

Ambos fueron campeones del Mundo con Argentina pero con dos estilos totalmente diferentes y enfrentados, y en su etapa en el Sevilla no dudaron en recordárselo

Cuando a Bilardo le forraron el vestuario del Sevilla con fotos de Menotti
Cuando a Bilardo le forraron el vestuario del Sevilla con fotos de Menotti - SFC.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura

Carlos Salvador Bilardo 'convocó a todas las fuerzas del infierno para que desgraciaran al terrorista que había urdido semejante atentado moral' cuando, en respuesta a que, "extendida con diestra mano, una película del sal gorda" había aparecido desparramada en el banquillo del Zaragoza en el Sánchez-Pizjuán, el vestuario sevillista en La Romareda apareció empapelado con 'fotos y más fotos de (César Luis) Menotti'.

Lo cuenta Miguel Pardeza, componente de la Quinta del Buitre y jugador del Zaragoza entre 1987 y 1997 antes de emigrar dos años al Puebla mexicano, en 'A pie cambiado. Cuaderno de un futbolista desencantado' (El Paseo), un compendio a vuelapluma de sus experiencias en el fútbol, sobre su concepto, referencias, ídolos y vivencias.

Entra Pardeza en la rivalidad encarnizada entre dos maneras antagónicas de concebir el fútbol, las encarnadas por los argentinos Bilardo y Menotti, y toma partido por el segundo al definir al entonces entrenador del Sevilla Fútbol Club como 'ese técnico de cabeza cuneiforme y ojos de batracio cuyo código ético negaba toda forma de compasión' y cita la anécdota de la sal, 'que apuntaba sin equívoco a un único autor'.

'Más que improperios y gestos de enojo, la superchería (...) nos dibujó una sonrisa de perplejidad, nos abrió el mundo de los recuerdos y nos emplazó distendidamente a cobrarnos fría venganza en el partido de la segunda vuelta", narra el hoy escritor, nacido en 1965 en La Palma del Condado (Huelva), licenciado en Filología Hispánica y especialista en la obra de César González Ruano.

Y así fue, cuando urdida la maniobra, 'algunos chistosos forraron el vestuario visitante de La Romareda con fotos y más fotos de Menotti, la mayor obsesión ideológica y personal que ha tenido, y posiblemente tenga, Bilardo en su vida', tras lo que Pardeza señala que le dijeron, porque no lo vio, que el técnico 'montó en cólera' y antes de convocar a las fuerzas del infierno, 'amenazó a inocentes empleados que pasaban desprevenidos por el lugar de los hechos'.

Campeones del Mundo los dos, Menotti en 1978 y Bilardo en 1986, ambos técnicos han representado dos conceptos del fútbol, el uno desde el juego ofensivo como seña de identidad y el otro, el 'Narigón', obsesivo y meticuloso hasta la saciedad para ganar a toda costa sin importar el cómo. "¿Si hay gente más resultadista que yo en el mundo? No hay. Vengo diciendo que lo único que importa es el resultado", afirmó en una ocasión Bilardo, quien paradójicamente sacó lo mejor del mejor, Diego Armando Maradona, en el Mundial de México de 1986.

Esta circunstancia la plasma Miguel Pardeza cuando escribe que, por Bilardo, "Sevilla no tenía un color especial, pero sí era cierto que la mera presencia de Maradona" -quien jugó en el equipo sevillista en 1992- producía una claridad nerviosa" y que "todos, más o menos", se sentían "como puede sentirse un niño que ve materializarse de repente a uno de sus muñecos preferidos".

Miguel Pardeza, además de sendas antologías sobre la obra periodística de González Ruano editadas en 2002 y 2003, publicó 'necrológicas' en 2005 y las novelas 'Torneo' (2016), premio Panenka al mejor libro del año, y 'Angelópolis' (2020), donde acabó su carrera futbolística en 1999.

EFE

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram