El fichaje prioritario del Sevilla para la 25/26

El Sevilla cerrará este domingo una temporada para olvidar en Villarreal en la que ha sufrido hasta el final para salvar la categoría y se ha visto beneficiado por la escasa capacidad para puntuar de sus rivales directos. Caparrós, a duras penas, ha conseguido el objetivo para que el que se recurrió a sus servicios tras la destitución de García Pimienta y ahora llega la hora de planificar la próxima temporada con un horizonte pleno de incertidumbre.

La primera incógnita es conocer si Víctor Orta sigue al frente de la dirección deportiva nervionense, lo que se debería conocer esta misma semana que entra, y la segunda el entrenador que liderará el proyecto, con José Bordalás como el elegido por alta cúpula y una reunión prevista en cuanto finalice la temporada.

No obstante, independientemente de los que comanden el proyecto deportivo, en Nervión ya han establecido cuáles son las principales prioridades en el mercado estival y, entre ellas, como constantan a ESTADIO, destaca la de dotar al centro del campo de un medio organizador, capaz de generar juego y llevar la dirección de la propuesta sevillista sobre el césped. Una figura que ha faltado en los últimos años y que se ha añorado especialmente en esta temporada, pues Saúl nunca ejerció este papel y finalmente ha sido Agoumé, de corte defensivo, el que más ha asumido este rol, lo que deja a las claras la necesidad nervionense en esta parcela.

Dicho de otra manera, se busca un perfil Banega, que dejó huérfano esa posición el verano de 2020 y ahora juega en el Newell's Old Boys, a sabiendas de que será imposible encontrar un futbolista de su calidad con los estrechos recursos económicos, pero sí al menos que dote de sentido al fútbol sevillista.

Ya García Pimienta demandó un futbolista de este corte consciente de que había precariedad de ideas en la medular, con toda la razón del mundo, y puso sobre la mesa el nombre de Sergi Roberto, al que conocía perfectamente su etapa en el Fútbol Club Barcelona y el Sevilla tanteó esa posibilidad, pero el polivalente centrocampista se marchó finalmente al Como sin coste alguno, pero firmó solo por dos años, por lo que entra ya en su último año.

En verano se reforzó el centro del campo con el fichaje definitivo de Agoumé y las cesiones de Lokonga y Saúl, pero solo el primero ha respondido en cierto modo, pues los otros dos refuerzos, por una razón u otra, han sido unos fiascos, por lo que en el Sánchez-Pizjuán están obligados de nuevo a remodelar la medular con la prioridad de un creador.