García Pimienta rompe su silencio y se despide con suma elegancia

"Ha sido un honor y un privilegio", esgrime el barcelonés, que sigue confiando en la salvación blanquirroja: "El equipo, creedme, está muy vivo y estoy convencido de que el final de temporada será buenísimo"

García Pimienta rompe su silencio y se despide con suma elegancia
Xavier, el día de su aterrizaje en Sevilla hace diez meses. - Lince
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura

Menos de 32 horas después de anunciarse su destitución como entrenador del Sevilla FC, tras una racha de cuatro derrotas consecutivas que, sin embargo, parecía que le iba a dejar una última 'bala' el Domingo de Resurrección ante el Deportivo Alavés, y sin un ultimátum tácito ni explícito en Mestalla según su propia confesión, García Pimienta ha emitido un breve comunicado en sus perfiles oficiales de las redes sociales para despedirse del equipo, del club y de su afición. Con la elegancia que le ha caracterizado desde que firmara como blanquirrojo, el barcelonés no ha tenido hacia sus ya ex superiores ninguna mala palabra, aunque el propio Del Nido Carrasco calificara de "error" renovarle tras la cuarta jornada hasta 2027 y, en cierta forma, haber confiado el proyecto de reconstrucción al otrora míster de la UD Las Palmas, cuyo presidente le ha abierto hoy mismo los brazos para el futuro.

"El equipo, creedme, está muy vivo y estoy convencido de que el final de temporada será buenísimo; sigo sin tener ninguna duda", comienza diciendo el catalán, en la misma línea de lo que comunicó en sus últimas ruedas de prensa como máximo responsable de los nervionenses, con lo que deja entrever que la situación no era tan crítica como para forzar su despido. "Quiero agradecer al Sevilla FC haber confiado en mí y en mi 'staff'. Haber podido trabajar con todos los recursos materiales y humanos de este gran club ha sido para nosotros un auténtico privilegio. Gracias a todas y cada una de las personas que, en todos los ámbitos, trabajan para el club y que han compartido con nosotros, codo a codo, las alegrías y las dificultades de estos meses. Son profesionales de altura", añade un García Pimienta que quiso acordarse de todos los estamentos de la entidad hispalense.

Por último, dejó un espacio para la afición, que no ha llegado a pedir explícitamente su marcha, como sí ha hecho repetidamente con los dirigentes: "Y, finalmente, gracias infinitas a la afición, porque en tiempos revueltos ha estado siempre ahí, apoyando incansablemente al equipo y alentándonos a mejorar en cada uno de los partidos. Haber sentido el Ramón Sánchez-Pizjuán como nuestro nos quedará grabado para siempre. Ha sido un honor". Se va un preparador que, tras 34 partidos oficiales al frente del Sevilla FC, no logró nunca el pequeño objetivo de las dos victorias seguidas que habrían dado es plus de confianza para dar un salto en las aspiraciones. Finalmente, han sido once victorias, nueve empates y catorce derrotas, con un promedio de 1,24 puntos por partido.