En el Sevilla FC está todo patas arriba. Las tres derrotas consecutivas han minado aún más el ambiente de crispación entre afición y directiva, las lesiones de los dos refuerzos invernales, Akor Adams y Rubén Vargas, han dejado aún más limitada una plantilla muy corta y el entrenador está en la cuerda floja. Joaquín Caparrós o Jesús Galván son las opciones interinas que suenan con fuerza como relevos interinos para acabar la temporada, trascienden las gestiones pasadas con Carlos Corberán e incluso vuelve a postularse José Bordalás para la 25/26. Todo este ruido mediático se cuela en la preparación de la visita de este viernes al Valencia CF, pero Xavier García Pimienta (con contrato hasta 2027) ha mostrado en sala de prensa una aparente tranquilidad con respecto a su futuro, sustentada en las llamadas diarias que mantiene con Del Nido Carrasco y con Víctor Orta. En esta línea, ha manifestado que confía en su equipo: "No me he sentido sometido por ningún rival. Estamos vivos, no, lo siguiente".
"Llevamos tres derrotas consecutivas y hay que revertir la situación. Queremos ganar. Es lógico que cuando cuando hay tres derrotas consecutivas, surja algún tipo de duda, pero la duda está fuera, dentro del vestuario no existe ninguna duda. La plantilla está más viva que nunca, los jugadores creen muchísimo en en este equipo, en ellos mismos, y estamos convencidos de que quedan ocho partidos para darlo todo, empezando por el de mañana en Valencia, en el que va a ser, como digo, muy exigente por el buen momento de forma en el que están ellos. También tienen una necesidad de conseguir puntos y salir de la parte baja de la clasificación, así que va a ser un partido muy difícil, como lo van a ser el resto de de los que quedan", ha relatado tras el último entrenamiento previo el encuentro en Mestalla.
"No necesito más respaldo público porque tengo el contacto diario con ellos, sé la cercanía que tienen, sé lo que hablamos en cada momento. La relación traspasa lo personal cuando hablas tanto de lo profesional con las personas. Entonces, yo no lo necesito, sé que esto es fútbol. Me dejan trabajar y hago exactamente lo que yo quiero en ese sentido, a la hora de entrenar, a la hora de de hacer alineaciones, convocatorias... Siento que la confianza es plena porque, como digo, me siento libre para poder hacer lo que lo que yo considero. El reconocimiento hacia fuera realmente no es no lo importante", ha añadido.
"Claro, como todos cuando hacemos el análisis postpartido. Normalmente hacemos muchas cosas bien, pero no nos vale solamente con eso, porque tenemos falta de efectividad, porque cometemos errores, especialmente en defensa... Sabemos que la exigencia es máxima, pero creo somos un muy buen equipo. Hemos estado vivos en todos los partidos y errores puntuales nos condenan. Es normal que el Atlético de Madrid te someta, pero no me sentí sometido en ningún momento. Hacemos un penalti y luego nos marcan en el descuento, el gol en el descuento de la primera parte el día del Betis o el gol en una falta lateral que nos marca el Athletic Club en el minuto 85... El equipo ha estado siempre dentro de todos los partidos".
"En toda la temporada no hay nada diferente a lo que haya sucedido esta semana o la semana pasada. Tanto con Víctor como con el presidente mantengo la misma relación de desde que llegué aquí al principio de temporada. El 'presi' me llama todas las tardes para ver cómo ha ido el entrenamiento, para ver cómo estoy, para saber qué tal va el equipo... Esta semana y durante toda la temporada. No hay nada diferente, por lo tanto, la normalidad es máxima y no siento nada nada extraño".
"Sinceramente, en lo único en lo que me centro es en lo que puedo controlar y lo que puedo controlar es el partido de Valencia. Yo en lo único que estoy mentalizado es en hacer una buena semana de entrenamiento y que la gente esté preparada para afrontar el partido de mañana. Tendremos bajas importantes (Vargas y Akor Adams, más Nianzou) pero el resto está a la perfección. Hemos subido a chicos del filial y en lo único que pienso es en trabajar. Creo que lo hemos preparado muy bien y estoy convencido de que allí (en Valencia) nos va a ir muy bien".