Las 'explicaciones' de Joaquín Caparrós y la tímida división de opiniones
Tras anunciar Del Nido Carrasco que se otorgaba al utrerano la presidencia de honor, éste recuerda que sus únicos colores son los del club, mientras que una mayoría le halaga y una minoría denuncia la supuesta ilegalidad del nombramiento

Aparte de defender su gestión, lanzar balones fuera con algún que otro tema espinoso y denunciar las lamentables amenazas contra él y su familia, José María del Nido Carrasco abordó dos temas anexos pero importantes en su comparecencia de esta semana ante los medios de comunicación. De un lado, el aplazamiento a septiembre, pero no suspensión, del acto de 'Fieles de Nervión'; de otro, el nombramiento de Joaquín Caparrós Camino como Presidente de honor del Sevilla FC, un cargo de nuevo cuño que agranda el nombre del utrerano: entrenador durante cuatro etapas, las tres últimas como apagafuegos; así como director deportivo y director de desarrollo de talento en ausencia de Monchi, que había decidido marcharse a la Roma. Lo que debería ser una noticia gozosa, y lo es de hecho para un buen número de sevillistas, ha generado polémica para otros, por lo que el interesado decidió salir a dar sus explicaciones.
"¿Quién le iba a decir a aquel niño sevillista, cuya mayor ilusión era pisar el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, que años más tarde cumpliría su sueño? Que llegaría a ser el entrenador con más partidos en la historia del club, que recibiría el Banquillo de Oro y que hoy se convertiría en el primer Presidente de Honor. El Sevilla FC es mi club, el Ramón Sánchez-Pizjuán es mi casa, y vosotros, el sevillismo, sois mi familia. He estado en las buenas y en las malas. He trabajado con todos los presidentes: Roberto Alés, José María del Nido Benavente, Pepe Castro y José María del Nido Carrasco. Siempre lo he hecho por mi club, por mi gente, y porque a la familia siempre hay que ayudarla. Y mi familia es el Sevilla FC", rememoraba el veterano técnico, que daba su sitio a otros nombres propios: "He tenido la fortuna de trabajar junto a leyendas del club como Monchi, Pablo Blanco o Antonio Álvarez. También he tenido el privilegio de entrenar a grandes como Jesús Navas, Reyes o Puerta".
Y, para quien tenga dudas, un añadido importante: "Siempre intenté dar lo mejor de mí, sin tener nada que ganar y (sí) mucho que perder. Pero seguiré aquí, apoyando, animando y ayudando cuando el club lo necesite. Nací sevillista y moriré sevillista. Gracias a toda esa afición que siempre me ha apoyado. ¡Viva el Sevilla!". La gran mayoría de las respuestas a ese comunicado en sus perfiles de las redes sociales, como no podía ser de otra forma, agradecieron a Joaquín Caparrós su eterna implicación con el club de sus amores y le dieron la bienvenida a su nuevo cargo, aunque el tímido debate existe, tanto en cuanto un grupo de aficionados nervionenses, sin desmerecer en ningún momento la figura del nuevo Presidente de Honor, recordaba que se trata de un nombramiento presuntamente ilegal al no haber sido sometido al dictamen de una junta de accionistas, al tiempo que le recrimina que haya aceptado ser parapeto del denostado consejo de administración actual.