Alejandro Sáez7 min lecturaEl Sevilla FC, con su director deportivo, Monchi, a la cabeza, llegó al cierre del mercado centrado en reforzar el ataque. La idea, como siempre fue durante este mercado, era la de reforzar la vanguardia con un futbolista que jugara bien de espaldas, con calidad y gol. Un atacante que, además, no requiriera una fuerte inversión. Y Monchi lo encontró en la figura de Kasper Dolberg, quien llega en préstamo hasta final de temporada, con opción a compra no obligatoria.
Reforzar la punta de lanza era una prioridad, pero no a cualquier precio. Especialmente si no salía ninguno de los dos delanteros que poblaban la punta de lanza: En-Nesyri y Rafa Mir. Aunque ninguno de los dos estaba en la rampa de salida, el Sevilla FC hubiera escuchado ofertas por cualquiera de los dos, especialmente por el internacional marroquí, cuyo rendimiento el curso pasado no fue el del año anterior.
Sobre ello, de hecho, se refirió el propio Monchi durante la rueda de prensa en la que hizo balance del mercado de fichajes. “No ha habido oferta ninguna por En-Nesyri, más allá de llamadas y temas de agentes, pero oferta nada”, comentó el de San Fernando al respecto. Y tiene su lógica, pues el rendimiento del internacional marroquí durante la 21/22 no fue el esperado, estando muy por debajo del demostrado el curso anterior como sevillista.
Los problemas físicos y la Copa de África impidieron a Youssef En-Nesyri de la continuidad que deseaba, sumando tan sólo cinco goles y tres asistencias en 29 partidos como sevillista durante la 21/22. Nada que ver con los 24 tantos (18 en LaLiga y seis en Champions) que registró durante la 20/21, cuando los del Sánchez-Pizjuán, en el mercado de enero, rechazaron una propuesta del West Han por valor de unos 30 millones de euros. Justo un año antes había recalado en Nervión, procedente del Leganés, a cambio de 20 kilos en una operación que no estuvo exenta de polémica.
El Sevilla FC estaba inmerso en un cambio de paradigma, apostando fuerte por sus estrellas y alejándose de esa etiqueta de club vendedor en busca de convertirse en una alternativa real por LaLiga a los tres grandes. Un esfuerzo económico que, a la postre, no sería suficiente para ello y que le ha llevado a una complicada situación económica este verano.
40 millones de euros, esa era la cantidad a partir de la cual el Sevilla FC estaba dispuesto a escuchar ofertas por un En-Nesyri que tampoco quería irse a Inglaterra, después de haber probado fortuna en los escalafones inferiores del Chelsea durante su infancia en una oportunidad fallida en la que el frío, la cultura y el idioma le empujaron a volver a Marruecos, donde se formaba como futbolista en la Academia del rey Mohammed VI. Una tasación, los 40 millones de euros, que ha llegado a valer como sevillista (según Transfermarkt), siendo su valor de mercado actual de 25 millones de euros, tras su irregular temporada pasada y el inicio de la actual.
Unos argumentos que, entre otros, explican por qué no han acabado de llegar propuestas formales por el delantero marroquí este verano. Eso, y las altas exigencias económicas del Sevilla FC, que han acabado espantando a todos los posibles interesados que llegaban desde la Premier y que, a lo sumo, estaban dispuestos a hacer ofertas por valor de 17-18 millones de euros, algo menos de lo que costó.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el Sevilla FC ha estado solicitando este verano 40 millones de euros por el internacional marroquí. Una cifra que, lógicamente, no se corresponde con el rendimiento reciente de éste. Las necesidades económicas del club y los movimientos de la inmensa mayoría de los clubes de la Premier, pagando millonadas por futbolistas que no valían tanto, empujó al consejo ejecutivo a tomar esta decisión, a pesar que desde la dirección deportiva sevillista hubieran dado por buena una operación en torno a los 30 millones de euros por En-Nesyri. En cualquier caso, ninguno de los posibles interesados llegó a ofrecerlos, quedándose todo en tanteos y contactos por menos de los 20 que pagó el Sevilla FC por el jugador al Leganés en enero de 2020.
Ahora, el Sevilla FC desea que En-Nesyri recupere su idilio con el gol y vuelva a revalorizarse su caché, oportunidad que ahora no dejarían escapar con la idea de conseguir la ansiada plusvalía por Monchi en todas sus operaciones.
El pasado sábado, durante el partido ante el Barcelona, en el que el Sevilla FC cayó por 0-3 en el Sánchez-Pizjuán, Youssef En-Nesyri fue sustituido por Julen Lopetegui. Una ocasión que la afición del Sevilla FC aprovechó para despedir al delantero marroquí entre pitos por su falta de acierto de cara a gol. No le sentó nada bien eso al futbolista, que respondió a la grada nervionenses con aplausos que no fueron bien recibidos por la afición.
Un divorcio jugador-afición que no ayuda en nada al Sevilla FC, que necesita del mejor En-Nesyri para intentar salir del momento que atraviesa el equipo, sumido en la zona baja de la tabla tras haber cosechado tan sólo un punto de 12 posibles en las cuatro primeras jornadas de LaLiga.
