El Leverkusen, con la boca chica, no se fía de Badé

Loïc Badé es un quebradero de cabeza para Antonio Cordón, que ve cómo Juanlu Sánchez tampoco quiere marcharse ni al Nápoles, uniéndose al clan de Dodi Lukébakio y el de Sèvres en lo que al deseo de continuidad se refiere. Hace unos días, el central francés tumbaba un acuerdo cerrado entre el Sevilla FC y el Bournemouth por 30 millones de euros y un porcentaje de cualquier venta futura. Se repetía, así, lo que ocurrió en ventanas precedentes con el Aston Villa, aunque, si cabe, con más dinero sobre la mesa. Tiene bastante claro el ex del Rennes que, tras la pésima experiencia en el Nottingham Forest, de la que le rescató precisamente Monchi, no quiere volver ni en pintura a la Premier League. Además, con el Mundial 2026 a finales de curso, debe pisar sobre seguro, sobre todo ahora que ha entrado en los planes de su seleccionador nacional absoluto, Didier Deschamps. Sólo un reto superior, que no iba a encontrar a las órdenes de Andoni Iraola, le podría hacer cambiar de opinión.

El Bayer Leverkusen, que lleva tiempo siguiéndole le pista, disgusta menos a Badé, partiendo de la base de que, como sus dos compañeros ya mencionados, prefiere quedarse en la capital andaluza, donde se siente querido y valorado, por mucho que gane menos que en otros destinos más pudientes. Los rojinegros han retomado los contactos, tanto con los agentes del zaguero como con los nervionenses, aunque distan mucho de tener un acuerdo o siquiera de haber avanzado. Al menos, la presencia en la Champions League y la sempiterna candidatura a la Bundesliga y la Copa de Alemania de la institución ligada a la famosa farmaceútica propicia que el 'no' de partida no esté sobre la mesa, aunque al cierre de esta edición restaba un entendimiento económico (en un contrato por cinco temporadas, que es lo que barajan las partes) con jugador y dueño de su pase.

Al igual que con los 20 millones de los Wolves por Juanlu, el director de fútbol sevillista, Antonio Cordón, ha exigido por el galo los 30 millones que ofertaba el Bournemouth, cantidad a la que, en principio, no está dispuesto a llegar el Bayer 04, que tratará de conseguir el beneplácito alrededor de los 25 millones, pluses incluidos, si bien desde la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán no descartan que ése sea el punto de partida, aunque llegando con bonus a la treintena. Como los teutones no se fían, han activado de manera paralela las negociaciones con otros dos centrales: uno más veterano y barato del que no ha trascendido el nombre (según 'Kicker') y otro más joven (según 'Bild'), su compatriota (aunque oriundo de Costa de Marfil) Ismaël Doukouré, con contrato hasta 2026 y una tasación de 18 millones de euros que, precisamente por un horizonte laboral tan próximo, podría reducir el coste de la operación.