Qué pasó con... Joris Gnagnon: un futbolista peleado con la báscula, amante del pollo asado y despedido por el Sevilla
ESTADIO Deportivo repasa la vida y obra de Joris Gnagnon, zaguero francés que firmó por el Sevilla FC en 2018 y que pasó por el Sánchez-Pizjuán con más pena que gloria, siendo despedido, finalmente, por sus problemas con el sobrepeso y tras cuatro expedientes disciplinarios
Nos remontamos a julio de 2018, con Joaquín Caparrós como director de fútbol del Sevilla FC y Pablo Machín al frente del banquillo blanquirrojo. Un proyecto ilusionante en aquel momento que, finalmente, acabó como acabó: con el técnico destituido tras la debacle europea contra el Salvia de Praga y con Caparrós, creador del proyecto, sentándose en el banquillo para tratar de salvar la papeleta a final de temporada. La sombra de Monchi, en Roma por aquel entonces, era más alargada que nunca y el utrerano, que ya había dicho que ‘no’ públicamente al cargo de director deportivo, acabó asumiendo el marrón después de que el Sevilla FC no fuera capaz de convencer a figuras como Ramón Planes y Antonio Cordón.
El técnico utrerano no supo decir que ‘no’ a su Sevilla FC y finalmente acabó asumiendo un cargo para el que no estaba preparado, arropándose de Paco Gallardo y Marchena como sus hombres de confianza. Ataviados con el traje y siempre con carpeta en mano, el tridente de ocasión se lanzó al mercado en busca de darle forma a un Sevilla FC 18/19 que volvía a la Europa League tras un año muy complejo en el que Óscar Arias asumió el relevo en la dirección deportiva de Monchi, estando cuestionado durante todo el curso por su gestión. En el haber de Arias, en cualquier caso, siempre quedará la clasificación histórica del Sevilla FC en Champions -cuartos de final- y el alcanzar una final de Copa del Rey en la que acabaron siendo goleados por el Barcelona. En el debe, eso sí, tres entrenadores: Berizzo, el invento de Montella y la llamada desesperada a un Caparrós que volvía a casa para conseguir amarrar la clasificación europea de los sevillistas.
Caparrós ficha a Gnagnon por cinco temporadas a cambio de 15 millones de euros
Caparrós tenía que configurar un equipo nuevo y una de sus prioridades era reforzar el eje de la defensa. El objetivo era Duje Caleta-Car, por el que solicitaban al Sevilla 20 kilos. Finalmente, Caparrós invertía ese dinero en hacerse con dos centrales: Sergi Gómez y Joris Gnagnon, por el que Caparrós y los suyos desembolsaron 15 kilos, firmando por cinco temporadas.

El propio Monchi ya lo había intentado firmar antes, habiendo despuntado con la elástica del Rennes. Sin embargo, las altas exigencias del conjunto galo desaconsejaron cerrar la operación. Eso y ciertos problemas con el peso, tal y como el Sevilla FC acabó sufriendo en primer plano. Contaban los malas lenguas de la época que Caparrós estaba fichando con los informes desactualizados que había dejado Monchi en el Sánchez-Pizjuán y basándose exclusivamente en lo deportivo, sin caer en lo extradeportivo. Movimientos como el de Gnagnon o Promes, que también llegó ese verano, demuestran que algo de verdad habría en esos rumores. Ya se sabe: cuando el río suena…
El rendimiento de Gnagnon con el Sevilla FC
Ya desde su presentación se veía a Gnagnon algo pasado de peso. A sus 21 años le sobraban varios kilos, aunque él aseguraba sentirse bien. Sin embargo, el tiempo demostró que el sevillismo no se estaba equivocando. Su rendimiento con la elástica del Sevilla FC se redujo a 17 partidos, debutando en la jornada 4 contra el Getafe con derrota y no volviendo a aparecer hasta la 17. Su mejor actuación llegaría contra el Atlético de Madrid (1-1), en un partido en el que se estrenó como titular. Poco después caería lesionado del muslo y prácticamente se perdería toda la temporada.
Al año siguiente volvería en préstamo al Rennes, donde acumuló 31 partidos e, incluso, vio portería hasta en dos ocasiones. Sin embargo, nunca más volvería a contar con el Sevilla, que en la 20/21 volvió a colocarle el cartel de descarte, sin conseguirlo. Gnagnon optó por aferrarse al contrato firmado, mientras que el Sevilla FC iniciaba un proceso que acabaría con un despido procedente en septiembre de 2021, cuando aún le restaban tres años de contrato.
Gnagnon, su peso... Y el gusto por el pollo asado
Antes, los de Nervión habían tratado de cumplir con su vinculación, brindándole al francés un entorno de trabajo óptimo y facilitándole una dieta y un plan de trabajo específico con el que volver a su estado más óptimo como profesional. Incluso una persona se encargaba de llevarle todos los días la comida a la puerta de la casa, aunque contaban las malas lenguas, también, que Gnagnon era todo un asiduo en una pollería de Montequinto, donde acostumbraba a llevarse los pollos asados de dos en dos… Y vivía solo.

Llegados a tal extremo, la Justicia y el TAS, pues el futbolista acabó recurriendo, le acabaron dando la razón al Sevilla FC, ahorrándose el salario que restaba por abonarle por las tres temporadas pendientes e imponiéndole, además, una sanción de un millón de euros que pagar por perjuicios al club de Nervión. Un juicio que, curiosamente, llevó en primera persona Juan de Díos Crespo. Sí, el abogado de la pajarita, el ahora representante en el Sevilla FC de los nuevos americanos (A-Cap).
Desde entonces, poco o nada se sabe de Gnagnon, quien en firmó en enero de 2022 por el Saint-Etienne, aunque allí cometió los mismos errores que en el Sánchez-Pizjuán, donde le habían abierto cuatro expedientes disciplinados. Esta es la historia de Gnagnon, un futbolista peleado con la báscula, amante del pollo asado y que va camino de cuatro años sin equipo. Hoy por hoy, a sus 28 años, puede decirse que está retirado.