La radiografía del proyecto nervionense de dos que conocen bien la casa: Manolo Jiménez y Julen Lopetegui

Julen Lopetegui, el nombre de moda en Qatar al haber clasificado por vez primera en la historia a la selección del Golfo Pérsico para un Mundial (participará en dos consecutivos, pues en 2022 fue la anfitriona), repasó su paso por el Sevilla FC en una entrevista con 'Marca', donde se vanaglorió de sus logros como blanquirrojo: "Estuvimos tres años y pico en los que hicimos historia. Ganamos la Europa League 19/20, pero, sobre todo, pongo en valor meternos en Champions League tres campañas seguidas, siendo cuartos y hasta terceros. Eso nunca había pasado. El recuerdo del equipo y de la ciudad es maravilloso. El derbi sevillano no existe en ninguna parte del mundo. Se vive un mes antes y un mes después. En una familia puede haber un hijo del Betis y una madre sevillista, pero entre ellos se entienden. Es mejor no meterse".

Además, el preparador de Asteasu es moderadamente optimista con lo que está viendo del equipo de Matías Almeyda: "Este año no veo mal al Sevilla. No tiene mala pinta el proyecto. Antonio Cordón ha hecho muy buen trabajo hasta ahora". Sobre su regreso a España, de momento no entra en sus planes, aunque admite que ha tenido propuestas (se habló de la Real Sociedad para sustituir a Imanol Alguacil), aunque optó por seguir conociendo mundo, tras sus experiencias en la Premier League (Wolves y West Ham), más la que protagonizó en Portugal como míster del Oporto: "A mí me gustan los retos, y éste de Qatar era mayúsculo, tal y como estaba la cosa, pues había pocas posibilidades de ir al Mundial de 2026. Me movía mucho, además de que considero que no era el momento para regresar a LaLiga".

Otro ex técnico nervionense que se ha referido al Sevilla FC es Manolo Jiménez, que, en declaraciones a 'ABC', lamenta que, "desde hace algunos años, el fútbol trata a los equipos como un mero negocio. No está dirigido para los aficionados o socios, sino que ven a los equipos como una empresa. Se está perdiendo el sentimentalismo, lo que significa un club, un equipo, una identidad... incluso un derbi". En el capítulo societario, el ahora responsables del Aris de Salónica desea "que las aguas estén calmadas" en el Ramón Sánchez-Pizjuán: "Como sevillista, quiero que haya reconciliación, consenso entre todas las personas que puedan aportarlo. Evidentemente, en el deporte cuando tú estás tranquilo, en calma y sosegado, todo se ejecuta mejor. Los futbolistas, los profesionales, los aficionados, todo el mundo disfrutaría más de un equipo que fuera todo con normalidad y con tranquilidad".

¿Un guiño a la 'tercera vía'?

"También deseo que los que gestionen los intereses del club lo hagan bien y que, si no, rindan cuentas", asevera Jiménez sobre los actuales dirigentes, al tiempo que parece decantarse por la 'tercera vía' que representan Antonio Lappí y Fede Quintero por delante de fondos de inversión y postores extranjeros: "Si se tiene que vender el club, que lo compren sevillistas. Porque, al menos, dentro de la empresa que pueda ser el Sevilla Fútbol Club, que haya sentimientos ahí. Yo soy un accionista muy pequeñito y no pinto nada, pero los grandes accionistas son las personas que deben apostar por un club fuerte, poderoso, que no hace mucho lo éramos".