La última hora del traspaso de Juanlu: así está realmente la situación

El futuro de Juanlu Sánchez en el Sevilla FC se sigue discutiendo. Reservado ante el Olympique de Marsella y el Al-Qadsiah, cuando no estuvo ni siquiera citado, para evitar lesiones inoportunas, el de Montequinto está a la espera de que el club nervionense le comunique que ha recortado los últimos flecos para formalizar él entonces los trámites propios con el que podría ser su nuevo equipo. Pero, como confirman a ESTADIO Deportivo desde su entorno más directo, no ha habido cambios en las últimas horas respecto al Nápoles, que, pese a la insistencia desde tierras transalpinas, sigue sin reactivar las negociaciones con la entidad blanquirroja, en 'stand-by' desde hace más de dos semanas. Aunque el ex del CD Mirandés tiene todo acordado con el vigente campeón del 'Scudetto' hasta 2030 y, a igualdad de condiciones, optaría por cumplir con ese compromiso, a día de hoy el único que tiene un principio de acuerdo con el dueño de su pase es el Wolverhampton Wanderers.

El conjunto inglés llegaría, sumando todos los conceptos, hasta los 20 millones de euros, tasación inicial por parte sevillista de su canterano, aunque Antonio Cordón había aceptado los 15+2 de la última propuesta partenopea para desbloquear una operación abortada por la exigencia 'azzurri' de no abonar un euro más por el mecanismo de solidaridad o los derechos de formación. Con este detalle pendiente, aparecieron en escena los Wolves, que ya se habían quedado sin Marc Pubill unos días antes, y elevaron la subasta hasta el listón deseado. De hecho, lo único que se discute ya entre los aurinegros y los responsables sevillistas es un 10% de los derechos del futbolista para 'rascar' algo más con una venta (o de la plusvalía de ésta) en los próximos años. Lo cierto es que Juanlu no tiene un pacto deportivo ni económico con los moradores del Molineux Stadium. Y, por encima de todo, si le dieran a elegir, se quedaría en su casa.

Acaba de renovar su vinculación hasta 2029 y atisba muchas posibilidades de convencer a Matías Almeyda, bien como alternativa al cabizbajo José Ángel Carmona en el lateral o en su faceta de interior/extremo, por lo que, como han expresado Loïc Badé y Dodi Lukébakio, preferiría quedarse en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Entiende perfectamente el quinteño la necesidad que impera en la entidad blanquirroja, con una deuda descomunal y un tope salarial ampliamente rebasado que impide tanto fichar como inscribir a los que ya han llegado en LaLiga, pero, en puertas de una entente Wolves-Sevilla para un traspaso que dejaría una plusvalía total en las arcas hispalenses, se puede avecinar un lío importante si el interesado no accede a marcharse. Con todo, para ser estrictos, no ha habido un 'no' a los británicos. No se trata de algo categórico, pero tampoco hay acuerdo ni, al cierre de esta edición, siquiera una predisposición clara a emigrar. Sea a la Serie A o a la Premier League.