La venta del Sevilla y el Sánchez-Pizjuán: A-CAP, Del Nido, Lappi...

Mientras que el Sevilla FC trata de sacar la cabeza del fango en lo deportivo, de la mano de Matías Almeyda y con más entrega y fe que mimbres, el conjunto de Nervión vive una aparente -y falsa- estabilidad social, movida por el nuevo consejo ratificado en junta y el hartazgo de un José María del Nido Benavente que parece haber tirado la toalla en su deseo de volver al sillón presidencial en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Una calma chicha que se ha visto sorprendida en los últimos días por la noticia de que el Mercantil obliga al Sevilla FC a no impedir el voto de Del Nido Benavente, algo que llega tarde, pues el expresidente blanquirrojo ya no cuenta con la mayoría, tras haber perdido el apoyo del paquete accionarial de los Americanos, ahora en manos de ACAP, alineados con el actual consejo.

Y tiene su miga, pues aunque la sentencia no es firme -cabe aún recurso por parte del club-, demuestra, al menos por el momento, que Del Nido padre tenía razón en sus peticiones a lo largo de los últimos años y las muchas juntas de accionistas celebradas: el pacto de socios firmado en noviembre de 2019 no podía bloquear sus acciones en junta.

¿Y ahora qué? Pues yo, que soy profano en leyes, lo veo claro. E imagino que cualquier sevillista de andar por casa lo verá igual que yo. Hoy por hoy, la postura del Mercantil no cambia nada, pero evidencia que los actuales rectores sevillistas, con esa ilegalidad o alegalidad -no sé cómo denominarlo- han mantenido su posición al frente del club hasta el punto de convertir ahora su situación en legal. ¿Me explico?

Sospechoso, cuanto menos, que ahora que no vale para nada, sí le den la razón a Del Nido. Y es que esa corriente de opinión entre el sevillismo formado de que hay una mano negra que no quiere o no le interesa que Del Nido Benavente -por su pasado- vuelva a la primera línea de fuego va a tener algo de razón. En cualquier caso: especulaciones que ni yo ni nadie puede demostrar. Pero es llamativo, sí.

Aclarado esto, toca ver ahora qué pasa con el futuro del Sevilla FC y la ansiada venta del club. Una Tercera Vía sevillista que hoy por hoy tan sólo representa Antonio Lappi, pues el empresario monegasco Fabrice Pastor ni está ni se le espera, mientras que acabar de enderezar del todo sus negocios dentro del pádel.

Lappi, con un 2% del accionariado del Sevilla FC, aproximadamente, ha tenido ya varios encuentros con Del Nido Benavente en relación a la compra-venta de sus acciones, con Fede Quintero y uno de los hijos de Del Nido como puentes en las conversaciones. Aquí, la verdad de los encuentros muta según la parte con la que hables. Y es que ambas transmiten lo mismo, pero con matices: su verdad.

Mientras que todos reconocen los contactos, desde el lado de Del Nido Benavente aseguran que simplemente Lappi no puede llegar a la cantidad que solicitan por acción. Desde el otro bando, en cambio, aseguran que en su propuesta de compra, el precio marcado por Lappi para adquirir las acciones de Del Nido es de 1.500 euros por título, habiendo rebajado el expresidente sevillista sus exigencias iniciales hasta los 2.800 euros por acción, ante las presiones de sus socios.

En cualquier caso, el problema reside en que la compra de las acciones de Del Nido Benavente por parte de Lappi no le asegura nada a éste, que tiene que comprar el consejo para poder acceder al control del club, como es su deseo. "Queremos tener la gestión del Sevilla", reconoció Antonio Lappi en junio durante un acto.

Muchas más dudas existen sobre el futuro de esta Tercera Vía. Mientras que los más optimistas consideran que Lappi estará al frente del club para el verano que viene, los más agoreros no lo ven tan claro, esperando que el actual consejo se perpetúe más allá del 2027 -podría ir hasta 2030- y que el club acabe vendiendo el Ramón Sánchez-Pizjuán como solución última y única para solventar sus delicados problemas económicos.

Sobre la venta del club fue cuestionado el propio Del Nido Carrasco días atrás, aclarando absolutamente nada: "No hay ninguna novedad, ni movimientos al margen de las especulaciones. Yo me dedico a dirigir el club. ¿Antonio Lappí? Es muy amigo mío, lo conozco de hace muchos años. Aunque yo vendiera mis acciones no habría un cambio sensible en la realidad accionarial".

Por otro lado está A-CAP, representado en España por el abogado de la pajarita, Juan de Dios Crespo, y sus acciones; las de 777 Partners. Un paquete que, visto lo visto, se convertirá en clave para el futuro del Sevilla FC. En principio están deseosos de vender toda la cartera futbolística de 777 Partners que ahora está en su poder, pero... ¿A qué precio? Con el Standard de Lieja, club de su propiedad, la jugada ha sido maestra. Así lo refleja la web especializada Josimarfootball.com.

Tras haberse caído varios supuestos compradores potenciales, el pasado abril surgía el milagro y se alcanzaba un acuerdo por su venta. Una operación redonda en la que vendían el club por un precio falso, aparentando tener más valor del que realmente tenía. No sólo asumía la deuda de 30 millones que presentaba el club, sino que también pagaba a A-CAP 60 millones de euros por el Standard, mientras que los otros interesados tan sólo ofrecían una suma simbólica. ¿Raro, no?

Según la citada web y algunos medios locales que se han hecho eco, todo habría sido un enjuague para salirse beneficiados ellos mismos, quedando el club en las mismas manos. Sin duda, un turbio entramado empresarial y económico que, a buen seguro, da pistas de lo que bien puede suceder en Nervión con estas acciones.

Calma chicha, la de un Sevilla FC que hoy pende exclusivamente de lo deportivo para tratar de enderezar su errático rumbo, también, en los despachos. La Tercera Vía no sólo pasa por las acciones de Del Nido; hay que comprar dentro del actual consejo.