Polémica en el Sporting de Gijón - Zaragoza por la tensión entre Borja Jiménez y Rubén Sellés
La victoria del Sporting de Gijón frente al Real Zaragoza dejó una imagen más allá del resultado y fueron los gestos intercambiados entre Borja Jiménez y Rubén Sellés donde se pudo observar un ambiente de crispación entre ambos

Sporting de Gijón y Real Zaragoza se medían en un encuentro donde ambos conjuntos venían de rachas totalmente diferentes y ras el término de este no hizo más que agravarse la situación del equipo maño que con tres entrenadores en lo que va de campeonato, es decir, 11 jornadas, volvió a caer derrotado y se hunde aún más en la última posición de la tabla colocándose a cinco de la salvación, emulando lo del Tenerife la pasada campaña. Por otro lado, el equipo rojiblanco ha sumado la tercera victoria consecutiva, desde la llegada de Borja Jiménez al banquillo del conjunto asturiano, su equipo solo conoce la victoria y con ello se sitúa a tan solo un punto del ascenso directo.
Gestos y conversación entre Borja Jiménez y Rubén Sellés
La polémica no estuvo exenta en el mencionado encuentro y parte de ella salpicó a los dos entrenadores, protagonistas por sus gestos que daban a entender que la conversación no era precisamente amable. Ambos entrenadores protagonizaron momentos tras el pitido final. Tras decretarse el final del encuentro, el nuevo entrenador del Zaragoza se dirigió hacia su rival en esta jornada con una actitud beligerante ya que en el primer acercamiento se pudo ver como el técnico maño señaló con el dedo al precisamente un entrenador que estuvo, entre otros muchos, en la mesa de opciones para ser el nuevo entrenador.
La réplica de Borja Jiménez
En ese preciso instante, otra persona más intervino para, aparentemente, impedir que la tensión aumentara entre ambos entrenadores. Parece que el origen de este choque parece tener lugar debido a la recriminación de alguna acción en el juego. Lejos de quitarle hierro al asunto, el entrenador del Sporting de Gijón replicó la acción precedida usando el mismo gesto con el dedo. Afortunadamente, el conflicto no pasó a mayores y ambos se retiraron con sus respectivos equipos.

El encuentro entre el Sporting de Gijón y el Real Zaragoza
El resultado por la mínima fue suficiente para el equipo asturiano consolide su buen momento mientras que la otra cara de la moneda muestra precisamente lo contrario, un conjunto blanquillo cada vez más lejos de la salvación. Ni con un nuevo entrenador ni con superioridad numérica, los maños no pudieron ni siquiera rescatar un empate fuera de casa. Sobre la expulsión, Dubasin fue vio la roja en el final de la primera parte por lo que tuvieron que disputar la segunda con un jugador menos pero por suerte pudieron resistir los 45 minutos restantes.