Rubi, del cielo al infierno en seis días

Tras vencer en la jornada anterior al líder, el FC Barcelona, su equipo ha sufrido una derrota ante el Villarreal por méritos propios según las palabras del propio técnico rojiblanco

Rubi, del cielo al infierno en seis días
Rubi y Míchel, se saludan antes del encuentro Girona-Almería. - UES
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

Tras saborear la gloria el domingo pasado venciendo al Barça de Xavi Hernández (1-0) con un juego de pizarra excelso y meticuloso, a Joan Francesc Ferrer 'Rubi' le ha tocado esta tarde frente al Villarreal (0-2) degustar las cenizas de un infierno al que se aproxima una vez más. Y es que, con esta derrota, los almerienses podrían caer a la zona roja de la tabla si Valladolid y Valencia vencen en sus respectivos compromisos de mañana frente a Espanyol y Barcelona, respectivamente.

Aunque no se puede considerar como un traspiés por el potencial que tiene en sus filas el equipo amarillo, el técnico catalán lamentó al final del choque que sus pupilos no hubiesen estado tan brillantes como en otras ocasiones: "Sabíamos que con el 1-4-4-2 el rival te quita el balón mucho rato. Hemos tenido demasiadas imprecisiones y ha sido una pena que nos marcasen ese gol en un día en el que no estás fino".

Continuando con el análisis del partido, el técnico del conjunto rojiblanco ha reconocido cuáles han sido las claves de la derrota: "Todo el daño que nos han hecho ha sido más con pérdida nuestra, pero controlar a Parejo es muy complicado".

En cuanto a los cambios, Rubi ha explicado las pretensiones que tenía con ellos, al tiempo que ha subrayado que se ha visto obligado a hacerlos: "Lo hemos intentado, pero en el tramo en que estábamos más cómodos, con dos cambios por lesión, hemos puesto a Samú (Costa) para meter nervio en el centro del campo y no lo estábamos llevando mal del todo sin la pelota. Hemos tenido hasta cinco robos para poder salir bien, pero se nos quedaba el balón atrás".

Pero el mensaje del preparador de Vilasar de Mar tras este envite para nada ha sido derrotista, sino todo lo contrario: "Tenemos que levantarnos rápido. Esto es una dura batalla y sabíamos que era complicado hacer dos partidazos seguidos, pero lo que nos ha pasado es que nos faltó frescura".

Eso sí, antes de abandonar la sala de rueda de prensa le quiso mandar un aviso a su vestuario para que sepan en el club en el que están: "Somos un equipo muy humilde, por lo que, si no trabajamos al máximo, repetir la actuación del otro día con otro equipo así no será fácil".

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