Fichajes y ventas del Valencia: ¿Tiene mejor equipo que la temporada pasada?

El comienzo de temporada del Valencia ha traído consigo la primera crisis ya que después de 8 partidos de LaLiga sólo suma 8 puntos y sólo tiene de ventaja 2 puntos sobre los puestos de descenso a Segunda división. Hay tal ambiente de crispación que Ron Gourlay, el CEO del club que durante el pasado verano mandó un mensaje optimista, ha dado una rueda de prensa para pedir calma. El objetivo ha pasado de intentar estar lo más arriba posible a lograr la permanencia en Primera división nuevamente. Una rebaja de pretensiones que viene dada principalmente porque hay serias dudas de que la actual plantilla del Valencia sea mejor que la de la temporada pasada si se analizan los fichajes y ventas que realizó el club durante el pasado mercado de verano.

El Valencia se movió bastante durante el pasado mercado de fichajes de verano en donde dejó salir a jugadores importantes y los ha intentado reemplazar con otros futbolistas que, a priori, tiene menos cartel, pero que cubrían las necesidades que tenía su entrenador Carlos Corberán que y cada una de las declaraciones públicas que ha hecho sobre cuáles han sido los objetivos del Valencia siempre ha sido comedido.

El Valencia ha perdido piezas importantes en portería, defensa y centro del campo: la columna vertebral

Una de las principales dudas que está generando este Valencia en el inicio de la temporada es si las bajas que ha tenido el equipo en portería, defensa y centro del campo han sido cubiertas correctamente.

La realidad es que se ha ido Mamardashvili al Liverpool. El portero ha sido titular en las últimas temporadas y se ha convertido en el Valencia en uno de los mejores del mundo. Por eso el equipo inglés pagó 30 millones de euros por él. Para suplirlo ha llegado Julen Agirrezabala, petición expresa de Carlos Corberán, pero que nunca pudo pelear por la titularidad en un Athletic Club que dio luz verde a su salida.

Probablemente las bajas más graves han sido en el centro de la defensa, las cuales no han sido reemplazadas como se deberían haber hecho. El Valencia vendió a un titular indiscutible como Mosquera, al Arsenal, y también le dio salida a Yarek al Feyenoord en donde ahora es un fijo en el once inicial mientras que en el Valencia, aunque no jugara, era un suplente de lujo para un Carlos Corberán que no confiaba en él. Ambos han sido sustituidos por Copete, un central que era suplente en el Mallorca, y Eray Cömert, que descendió con el Valladolid la temporada pasada.

Por último, está cubrir la baja de Enzo Barrenechea, ahora en el Benfica con el que juega la Champions League. Han llegado al Valencia Ugrinic, del Young Boys de Suiza, que es un centrocampista de una liga menor, y Baptiste Santamaría, del Rennes, que a sus 30 años está lejos de su mejor momento.

En la delantera del Valencia, no llegó Umar Sadiq pero sí Arnaut Danjuma

Para la delantera, el Valencia negoció durante semanas con la Real Sociedad conseguir la vuelta de Umar Sadiq, porque el nigeriano brilló marcando 5 goles, pero finalmente no hubo acuerdo. El club de Mestalla apostó por fichar a Arnaut Danjuma que por ahora en cuanto a números está funcionando ya que suma 3 goles y 1 asistencia en los 8 partidos que ha jugado

Con esto, se puede decir que el Valencia, más o menos, ha mantenido el nivel en las posiciones de ataque, pero hay serias dudas de que en defensa haya siquiera igualado el nivel que tenía la plantilla de la temporada pasada. De hecho, los números defensivos no engañan. El Valencia es el segundo equipo de LaLiga que más goles recibe con 14, los mismos que Oviedo y Levante, y sólo es superado por Girona al que le han anotado 17 tantos.

Con esta tesitura, Ron Gourlay, CEO del Valencia, no ha querido hablar objetivos ambiciosos como pueda ser la clasificación a Europa, pero sí ha hecho un llamamiento a la calma. "No queremos vernos de nuevo en la situación del año pasado, pero lo que no voy a hacer es prometer que vamos a estar en Europa. Mi ambición es crecer como club. Nadie quiere mencionar el descenso. Que digas que no hay ambición me resulta difícil de entender".