Muy torpes
Castro y su consejo de administración manejando una
Junta en la que quedaron retratados quienes están llamados a protagonizar la venta del
Sevilla. Todos en el mismo paquete. El expresidente
Del Nido también, aunque no apareciera un día tan señalado. El voto de las acciones de su familia podría haber servido para aprobar el blindaje del
Sánchez Pizjuán y la ciudad deportiva, pero ni siquiera tuvo ese gesto de cara a la cara a la galería.
La imagen de
Castro marchándose escondido en coche con cristales tintados, mientras Eduardo Arenas atendía en el salón del hotel en el que se celebró la Junta a todos los medios locales y nacionales, invierte el resultado de vencedores y vencidos. Ganaron
Accionistas Unidos, la
Federación de Peñas,
Tercera Vía y todos los pequeños accionistas que forman la base del sevillismo y que mostraron el rechazo a unos dirigentes que no expresaron la más mínima empatía con quienes comparten sentimiento sevillista. Perdieron los grandes accionistas porque protagonizaron una burda representación teatral que les puede permitir acabar en un futuro inmediato con los bolsillos llenos de millones y con el honor vacío. Muchas preguntas sin respuesta, muchas medias verdades -la peor de las mentiras- y ninguna transparencia. Una falta de honestidad que deslegitima a
Castro y a quienes le acompañan a disfrutar de la posibilidad de gestionar el nuevo
Sevilla, el que surja después de una hipotética venta que contará -por cómo se está engendrando- con amplio rechazo social.
Hacerse ricos vendiendo el
Sevilla es una opción. Y tal vez poniendo las verdades sobre la mesa, respetando el sentir de los aficionados, no se habría generado una fractura social de consecuencias incalculables. Los sevillistas van a seguir movilizándose. Los
Biris lanzan un comunicado negándose a la venta y el alcalde Sevilla,
Juan Espadas, ha manifestado que los terrenos sobre los que se asienta el
Sánchez Pizjuán y sus aledaños están clasificados para uso deportivo y el Ayuntamiento "no va a permitir" ninguna recalificación ni ninguna "operación especulativa". Primer aviso a navegantes si, como desvelan
Accionistas Unidos, detrás de la posible compra se encuentra
Macy's, gigante de la distribución de Estados Unidos.
Llegan tiempos convulsos y rara vez en fútbol la inestabilidad institucional no se traslada al campo.
Caparrós toma posición y envía un mensaje a los aficionados a través de las redes sociales: "Solo pasión y sentimiento ¡QUÉ GRANDE ES SER SEVILLISTA!", ha escrito textualmente. El jueves, primera final con los sevillistas mirando al palco.
Joaquín Adorna
