Aston Martin y su despedida anticipada a Fernando Alonso
El piloto asturiano, viendo que la 33 se le resiste y puede hasta que no llegue nunca, ha repasado su trayectoria, resaltando su mejor triunfo y sus momentos más delicados

Porque 2026 podría ser su último año en la Fórmula 1 y porque todos asumen que, viendo la superioridad de McLaren, su victoria número 33 en el Gran Circo puede que nunca llegue. Por eso, tal vez, en Aston Martin estén ya pensando en brindarle una emotiva despedida a Fernando Alonso.
Al menos, la última entrevista que el asturiano ha concedido en la web del equipo británico ha sonado a eso. El piloto ovetense ha repasado todos sus triunfos y no ha dudado en resaltar uno sobre todos ellos, desvelando todos los entresijos que tuvo el mismo y lo mucho que sufrió para conseguirlo.
Para él, sin duda, su gran carrera "olvidada" tuvo lugar en Sepang, Malasia, en 2011: "Hay muchas carreras de las que la gente quizá no era consciente. Creo que fue en Malasia, Sepang 2011 probablemente, donde tuve un problema en la palanca de cambios y la caja de cambios estaba rota, semirrota. El embrague tenía un problema. Las marchas subían, pero no bajaban, más o menos a mitad de carrera. Intenté reducir marcha a 10.1 y de 7ª pasé solo a 5ª en lugar de 2ª. Así que hice 10.1 en 5ª, perdí tiempo. Me di cuenta en la siguiente curva de que había un problema".
Y en este sentido, recuerda su pericia al volante en dicho momento de emergencia: "Desesperado, intenté dar un golpe de acelerador al reducir marcha porque si no, retiraría el coche en esa vuelta. Y al dar el golpe de acelerador, la reducción funcionó. En el siguiente punto de frenada, di cuatro golpes de acelerador y las cuatro reducciones entraron. Y me comuniqué con el equipo: ‘¿Lo que estoy haciendo está bien o mal? Romperé la caja de cambios en una vuelta’. Y ellos dijeron: ‘Sigue haciendo lo que estás haciendo. La caja de cambios está segura así’. Hice unas 30 vueltas así".
Y recuerda, sobre todo, cómo impresionó a los ingenieros de Ferrari: "La subida de marchas estaba bien y luego, al frenar, tenía que pisar el freno. Y mientras mantenía presión en el pedal, tenía que dar un par de golpes de acelerador para lograr la reducción que quería. Obviamente, sincronizando acelerador y levas. No sé cómo llegaste a esa solución tan rápido. Porque eso podría ser una solución, pero lo hiciste en 13 o 14 segundos en la segunda curva después de tener el problema".
Por último, Alonso ha reconocido qué es lo que más coraje le da da en su profesión: "Odio perder, odio retirar el coche. Intentaré todo antes de simplemente parar y aceptar que tenemos que abandonar".