Carlos Sainz pasa a la historia

Carlos Sainz vivió un domingo cargado de emociones en el GP de Azerbaiyán. Tras nueve meses y 17 carreras sin subir al podio, el madrileño volvió a celebrarlo con un tercer puesto que marca un antes y un después en su temporada. Con esta actuación, Sainz se convierte en el segundo piloto de la historia que consigue podios con McLaren, Ferrari y Williams, después de Alain Prost. Su efusiva carrera hacia los mecánicos y el resto del equipo reflejó la mezcla de alivio y alegría por cerrar un período complicado en cuanto a resultados y reivindicar su talento en la pista.

Un podio que transforma la temporada

La campaña de Sainz hasta Bakú había sido difícil. Sus mejores resultados eran un par de octavos puestos en Arabia Saudí e Ímola, y a ello se sumaban fallos estratégicos, accidentes y errores de piloto, fruto de la presión y la racha de resultados negativos. Sin embargo, en Azerbaiyán, sumó 15 puntos, casi los mismos que había acumulado en todas las carreras anteriores juntas, y ascendió a la 12ª posición del Mundial con 31 unidades. Este podio devuelve la tradición de celebrar en el parque cerrado, algo que en Ferrari, con Leclerc y Hamilton, no ocurría, y refuerza la reputación de Sainz como uno de los pilotos más consistentes y resilientes del paddock. Con 28 podios en su carrera, se posiciona como el sexto piloto en activo con más Top-3, solo por detrás de los campeones y grandes figuras actuales como Leclerc y Norris.

Williams y la proyección hacia 2026

La escudería británica celebró el podio con entusiasmo, desde fotos de equipo en el pit-lane hasta discursos en el hospitality. Williams consolida su quinto puesto en el campeonato de constructores, con 29 puntos de ventaja sobre Racing Bulls, y aunque repetir un podio será complicado en las próximas carreras, este resultado marca un hito para un equipo que ha invertido muy poco en el FW47 de 2025, concentrando todos sus esfuerzos en el proyecto de 2026. El propio Sainz, consciente de esta realidad, destacó la importancia de la perseverancia y la paciencia: “No tenía resultados para demostrarme a mí mismo y al equipo que se podía hacer bien. Al final llega, si sigues trabajando duro, como ha pasado hoy”.

El podio también refuerza la posición de Sainz, donde muchos dudaban de sus posibilidades en un equipo con aspiraciones actuales menores a las que tenía en Ferrari. Aun así, el español demuestra que su talento y experiencia siguen marcando la diferencia en la Fórmula 1. Este resultado no solo resarce un a��o complicado, sino que deja claro que Carlos Sainz sigue siendo un piloto de élite capaz de brillar incluso en situaciones adversas y en equipos con menos recursos, consolidando su legado en la parrilla.